sábado, 8 de noviembre de 2008

UNA CARICIA TUYA


En el alma, Señor, una caricia tuya,
un beso de tu amor y una sonrisa,
para llenar mi vida de ambiciones,
tu ambición y tu gloria, y tu alegría,

tu alegría, Señor, que yo entreveo
cuando te siento sembrador de amores,
porque sólo por mí creaste el cielo
y sólo para mí nacen las flores.

Mi juventud es tuya, tú lo sabes,
tuyas mis esperanzas y mis sueños;
por ti, Señor, desgastaré mi vida
hasta hacerte querer del mundo entero.

Gracias, Señor, porque tu amor es mío,
por haberme admitido en tu servicio,
por tener en el alma tu sonrisa;

te seguiré, Señor, por donde quieras,
con la paz de tu amor en la mirada
y tendré el corazón hecho de hoguera
para abrasar al mundo con tus llamas.

Yo no nací sino para quereros,
mi alma os ha cortado a su medida,
por hábito del alma misma os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos
por Vos nací, por Vos tengo la vida,
por Vos he de morir y por Vos muero.

Garcilaso de la vega

7 comentarios:

Anónimo dijo...

lindo garcilaso, el soldado de todos los poetas que tenemos fe

s

Militos dijo...

Y no hay nada más brilante que un poeta con fe.
Un beso

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Preciosa poesía de Garcilaso para ser recitada a la orilla del lago Baringo mirando al Cielo.
Un beso.

Militos dijo...

Claro Terly, es que la recordé cuando contemplaba el lago. Un beso

Fran dijo...

Pues qué sería si hubieras contemplado el mar de San Juan.

Militos dijo...

Fran: con el mar de San Juan o con cualquier otro mar sólo se puede decir:
¡gracias Padre!
Un beso, voy a leerte que ya he visto que has publicado

Caballero ZP dijo...

Bonita poesía Militos, siempre nos das un ratito de tranquilidad y desconexión.
Saludos