Cuando Dios cruzó nuestros caminos en Internet, a través de los blogs, fue un chispazo de amistad humana tan fuerte, tan imprescindible, que hubo que sublimarlo y poco a poco fue convirtiéndose en un lazo espiritual que ya nadie rompería porque sabíamos de Dios llegado y que a Dios volvía.
¡Él te llevó tan pronto! Me ha costado y me cuesta seguir este camino sin tu presencia virtual y más después de verte sufrir y sufrir contigo, de aquella manera con la que el Padre te llevaría a su lado.
Sé que estás bien, insuperable, sólo quiero pensar que nuestra amistad continua, aunque no te vea, como no te veía antes materialmente, sólo de blog a blog, correo a correo, porque tiene gracia, mucha gracia, que tu presencia material llegase a mi a través de tu familia, precisamente en tu propio funeral.
En este instante pido a Dios Misericordioso que permita sigamos siendo amigos, hasta que El mismo decida nuestro reencuentro. Espero que mientras, me encomiendes con fuerza, como aquí lo hacías, querido Capitán, porque lo necesito más, mucho más que antes.
En este instante pido a Dios Misericordioso que permita sigamos siendo amigos, hasta que El mismo decida nuestro reencuentro. Espero que mientras, me encomiendes con fuerza, como aquí lo hacías, querido Capitán, porque lo necesito más, mucho más que antes.
Y ahora te dejo este video que dediqué en el blog Noray a aquel amigo de la infancia y que te hizo mucha gracia en el comentario que me dejaste llamándome "amiguita"