lunes, 13 de octubre de 2008

NOTICIÓN


Me ha llegado una noticia que me reconforta de manera especial. Algo en lo que nunca se me había ocurrido pensar y resulta que es un hecho constatable. ¿Sabía alguién que las religiosas consagradas a Dios, también se aburren?. Es difícil entender algo así. La mayoría de las veces lo que pensamos y envidiamos de ellas es su vida apacible, sin sobresaltos hipotecarios o de otra índole. A lo sumo se nos ocurre atribuírles algun desasosiego por tentaciones más o menos fuertes, pero vencidas por la oración y el sacrificio. ¿Pero aburrimiento?, al menos yo creía que un convento era en cierto modo un anticipo del Cielo. ¿Será también el Cielo aburrido?. No sé, ya me están haciendo dudar. A ver si resulta que lo entretenido, la salsa de la vida son los apuros económicos, las rabietas de los niños, no llegar a fín de mes, la cuenta del banco en rojo, roio...los disparates de los políticos, la cara de Zp...

¿Y yo que pensé que me había perdido algo apasionante el día que dije NO al convento?, antes de entrar en él, claro está. Donde yo me meto ya ni las fuerzas vivas pueden sacarme.

Lo mejor será que leamos estos dos testimonios de religiosas que dicen que el aburrimiento existe también en el convento.

"Para tantos jóvenes y para tantos otros en la ciudad, no hay nada que ver, no hay nada que hacer: es el encierro y días sin fin. En mi vida existe el aburrimiento también (no en el sentido de inactividad). Puedo aburrirme con Dios, tan silencioso, aburrirme con los otros, pero tengo ls suerte de poder hacer un camino de oración y solidaridad, a condición de no separarlo como una molestia o querer llenarlo como un vacío, sino permanecer allí a la espera. El aburrimiento puede revelarme que a Dios, a los otros no puedo poseerlos; ellos se me ofrecen cuando lo desean. Yo espero, deseo y trato de unir el aburrimiento de ciertas horas al aburrimiento , al sin sentido que ciñe a tantos seres humanos como una chapa de plomo; y presentarnos delante de Dios...".

"A veces me levantó por la noche a rezar. No siempre voy a la capilla. Desde mi ventana veo los grandes bloques oscuros delante de mí. A cualquier hora de la noche o de la madrugada, hay siempre algunas ventanas iluminadas. Pequeños puntos de luz...Importantes llamadas tal vez en esa masa de hormigón negro. ¿Quién vela? ¿Quien sufre? ¿Quién desespera? Me dejo invadir por el silencio..."

No, si ya me parecía a mí, lo que se dice aburrirse, no se aburren.

PD/ leído en una hoja del calendario-taco del Corazón de Jesús.

7 comentarios:

lojeda dijo...

Amiga ¡Si es que aburrirse es de humanos! Esto nos consuela ¿verdad?

Besitos grandes

ARCENDO dijo...

"Nada te turbe, nada te espante todo se pasa,
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta."
¡Cuanto saben estas maestras de la vida contemplativa!...escuchomoslas porque a veces INCLUSO de "su aburrimiento" sacaremos GRANDES lecciones.
bESOS.

ARCENDO dijo...

Una cosita más.. ¿Te has pasado por aquí?:
http://jecarreroblancomartinez-h.blogspot.com/2008/10/i-edicion-del-premio-al-mejor-blog-las.html
Mira a ver si te pasas y le hechas un votito a Anaroski, que al parecer va destacada.
Besos.

Militos dijo...

Ahora me voy al médico, luego te diré si la paciencia todo lo alcanza.
No me apetece pasar por donde dices.
Un beso

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Yo creo que es buenísimo aburrirse. Sólo cuando uno está realmente aburrido es cuando le acuden los grandes pensamientos.
Muchos científicos han hecho grandes descubrimieentos cuando más aburridos estaban y por casualidad, sin buscar el descubrimiento.
Bueno, me retiro, a ver si me aburro un poco.
Un beso.

Militos dijo...

Terly: no lo había visto desde ese punto de vista, pero ahora creo que tienes razón. Te deseo que te aburras bien para que nos deleites con algun escrito de los tuyos.
Un beso

Lojeda: cuanto más humanos más aburridos, lo bueno es saber sacar partido de ello. besitos

Militos dijo...

arcendo: que sepas que mis compañeras de colegio me llamaban Sor Paciencia, pero la vida me cambió, aunque sigo sabiendo esperar.
Un beso