sábado, 18 de octubre de 2008

FINAL DE CARTA

Retrato de Valeria

Como parece ser que a Arcendo también le gusta el género epistolar, aunque debe ser el de los grandes genios, por lo que le alabo el gusto, prosigo hoy con la carta de Lev Tolstói a su amada Valeria.
Terminaba la de ayer diciéndole a su"pichoncita" que no se enfadase por las observaciones que le iba a hacer, con el fin de que en un futuro no se limitase a ser genitora de hijos, sino auténtica madre de los mismos.

1) usted siempre dice que su amor es puro, elevado, etcétera, es como decir: tengo una nariz y unos ojos muy bellos. Eso deben juzgarlo los demás, no uno.

2) En el excelente complemento que hizo usted al plan de vida de los Jrapovistski lo que no me gusta es que usted quiera vivir en la aldea pero ir a Tula. ¡Dios la guarde!. La aldea ha de ser aislamiento y trabajo -de los que le hablé en mi última carta- y nada más, pero usted no soportaría vivir así, y los conocidos de Tula emanan provincialismo, algo de veras peligroso. Los Jrapovistski se volverán, los dos, unos provincianos y se tendrán un odio solapado por ser un par de provincianos. Puedo citar ejemplos. Yo mismo aborrecí alguna vez a la "tiita", sobre todo por su provincialismo. No, querida, los Jrapovistski o no verán a nadie o frecuentarán la mejor sociedad de Rusia, y no la mejor sociedad en el sentido de que goza de los favores del soberano o tiene riquezas, sino en el sentido de la inteligencia y la cultura. Podrán tener sus habitaciones en un cuarto piso, pero en esas habitaciones se darán cita las mejores personas de Rusia. Dios no me permita ser grosero con los amigos y los parientes de Tula, pero hay que alejarse de ellos, no los necesitamos para nada; y ya le he dicho que el trato con gente superflua siempre es nocivo.

3) ¡Ay! se equivoca usted al pensar que tiene buen gusto. Bueno, quizá lo tenga, pero carece de tacto. Por ejemplo un sombrero azul celeste con flores blancas es hermoso, pero le va bien a una dama que monta un caballo con arneses ingleses o que suba una escalera con espejos y camelias; pero viviendo en la modesta atmósfera de un cuarto piso, viajando en un coche de alquiler y demás, ese mismo sombrero resulta ridículo, y ya no digamos en la aldea y viajando en carretela. Además hay un tipo de mujeres, casi como Sherbacheva, (la tía de Valeria), hasta mucho peores, que en este tipo de "elegance" -colores vivos, peinados rebuscados, extravagancias, estolas de armiño, esclavinas carmesies etecera..siempre la eclipsarán, y usted sólo conseguirá parecerse a ellas.Tanto las jóvenes como las mujeres que han vivido poco en las grandes ciudades siempre cometen ese error. Pero hay otro tipo de "elegance" -modesta que teme todo lo extravagante y lo chillón, pero que se fija en los detalles, en los toques como los zapatos, los cuellos, los guantes, la limpieza de las uñas, el pelo bien peinado, etcétera que yo apruebo ampliamente mientras no distraiga demasiado de las cosas serias, y que ninguna persona que ame el refinamiento puede dejar de amar. La "elegance" de los colores chillones, ecétera, todavía puede ser perdonable, aunque ridícula en una jovencita fea, pero es imperdonable que usted, con esa linda carita que tiene, cometa un error así. En su lugar yo optaría por la sencillez en el arreglo, sencillez pero refinamiento extremo aun en los detalles más pequeños.

4) Y ¡PASEAR POR EL GOSTINY DVOR!. ¡Dios mío!.
Pero todo esto no importa, y aun si soñara con ir a estudiar música a la fábrica de armas de Tula tampoco importaría en comparación con la maravillosa franqueza y el amor que desbordan sus cartas. Por Dios que mis comentarios no echen a perder la mejor de sus cualidades: la franqueza. Adiós pichoncita, pichoncita, mil veces pichoncita mía; se enoje o no ya lo escribí. Dios la bendiga.

23 de noviembre
Ahora, en cuanto terminé el trabajo de hoy que es una tortura para mi y del que ya la hablé, abrí un libro y leí algo maravilloso: "Ifigenia", de Goethe. Usted es incapaz de entender (quizá con el tiempo llegue a entenderlo) ese placer indescriptible, inmenso que uno siente cuando entiende y ama la poesía: pero el hecho es que ese gran placer que experimenté, por alguna razón me hizo acordarme de usted y ahora quiero escribirle: PICHONCITA MÍA Y NADA MÁS.

Sí, sí mucho pichoncita, pichoncita mía, pero la ha puesto de "chúpame domine". Y ¿ahora qué hago yo con el sombrero azul celeste y las camelias blancas que me compré el otro día, si resulta que todavía vivo un piso más arriba que Valeria?. No sabía yo que la "elegance" se medía por la altura del piso donde vives. ¿Por qué entonces las casas son más caras según la altura de las mismas?. ¿Será la "elegance", inversamente proporcional al precio de la vivienda?. No lo sé, no me acaba de convencer. Lo de las uñas limpias si lo cumplo, a pesar de tanto golpeteo al teclado con esta carta que no acababa nunca.
Y que conste que la he terminado únicamente a petición de Arcendo.
Sólo faltaba ahora que con la euforia del Derby, ganado por penalty fuera de juego, no tenga ganas de leer cartas.












4 comentarios:

ARCENDO dijo...

# Para Militos.
Tu has cumplido y yo la he leido con deleite hasta el último punto. Deliciosa, como el anticipo de ayer. Ahora, si la matricula cum laude. Besos.

# Para Angel. Ánimo, mucho ánimo, habeis luchado como jabatos, otra vez será. Un fuerte abrazo.

Militos dijo...

Gracias, yo también creo que la carta es deliciosa aunque me parece que exigía demasiado de la pobre Valeria. No me extraña que no se casara con él. Más adelante copiaré alguna más. Esta era la más larga.
Un beso Arcendo, que disfrutes del triunfo de tu equipo, yo me lo tengo que reservar.
Mañana se lo enseñaré a Angel. gracias también por él

Aguijón dijo...

Militos,
Con respecto a Xavi Martín, que dejó un comentario en mi blog decirte que creo que cual tiene su idea política, yo creo que él lucho, al menos dice en su blog que apoyó a Montse Nebrera, por cambiar al PP.
Yo de lo que me quejo es que los partidos sean como compartimentos estancos que no permitan que entre "savia y sabia" nueva.

Ahí va el reto, te gustará pero es dificil, antuve buscando esta canción y no la encontré. Seguro que si Arcendo nos ayuda. La canción tampoco se si tiene la palabra Carta en su título pero sería. El amor (carta de San Pablo...) otra vez de Perales, ya te dije que me gusta mucho. Y con lo de San Pablo, en este año... que ni pintado.
un beso y abrazo a Arcendo,

Un beso,

Militos dijo...

Aguijón tienes razón, lo que hace falta es que la democracía entre también en los partidos políticos.
Un beso.