jueves, 4 de diciembre de 2008

SI MI VENTANA DIERA AL MAR

Fotografías recien tomadas desde mi ventana


Otra mañana triste para Madrid la de hoy. La nieve ha cuajado en el cielo en vez de en la tierra. Echo de menos los azules. ¿Dónde buscarlos? ¿Dónde mirar? Ni fuera ni dentro. No puedo dibujarlos en ningun espacio vital. ¿Por qué tendrá tanta influencia en algunos de nosotros el color del Cielo? Tal vez sea porque miramos demasiado a lo alto. Bajar la cabeza o cerrar los ojos sería un engaño o habituarse al todo marrón.
Si mi ventana diera al Mar o al Campo, la lluvia del alma no empaparía este día. Si mi ventana no tuviera este metálico paisaje cantos de sirenas abonarían de callada alegría mi pesado pesar.




Si mi ventana diera al mar,
trinar de aves mis siete despertares;
rumor de olas, mecedora de ayer,
murmullo de cielo y arena.
Este bronco rechinar de la velocidad,
con cantos de metal y de empedrado,
no serían el tic tac ni dañarían
mi yunque con sus golpes.


Si mi ventana diera al Mar,
el claro de la Luna anochecido
entonaría los cantos de sirena,
para calmar la noche del insomnio
y un manto de luces y temblores
aventaría la galerna.


¡Ay, si mi ventana diera...!
en ella serían los colores
verde y azul de los océanos.
no de piedra, no de gases
al abordaje amargo de la orilla,
hundida antes de encontrada.
Si mi ventana diera al Mar,
plena la paleta de rumores,
anidaría en su cristal
la eterna juventud anclada.


Si mi ventana diera al mar,
singladura a término,
avivaría de púrpura brillante
este lecho plomizo y requemado,
donde abres los ojos al letargo,
sin hallar anclaje a los remos

.En una isla de paz,
si mi ventana diera al mar,
anclaría sin peso ni regreso.


10 comentarios:

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

No puedo creerme, Militos, que tu ventana no dé al mar. O nos mientes o tu imaginación poética te eleva a lo sublime y ves con la claridad de un luz divina esa ventana soñada.
Un beso

Desire dijo...

hay amiga como quisiera en estos momentos poder regalarte mi ventana con vista al jardin florecido y un cielo inmensamente azul y brillante!, seria un regalo perfecto para tí

Militos dijo...

terly: ¿pero no has visto las dos fotos que hice esta mañana desde mi ventana?. Ese es mi paisaje diario, menos cuando escapo de Madrid y eso que le adoro..., pero ya cuando ni aiquiera puedes mirar al cielo...¿Qué se puede hacer si no inventar lo que sería una ventana al mar?
Un beso

AleMamá dijo...

Muy tristes vistas has tenido esta mañana, pero tienes esa mirada que te ha transformado la fealdad en poesía, y ya esté nublado o radiante tienes la ventana de tu ordenador para contemplar a gusto el paisaje que te apetezca, y si no, ¡te mostramos los días sureños con 30º en Chile!

Ya vendrá la primavera.
Un beso, querida Militos

Militos dijo...

Desire: te acepto el regalo, lo necesito igual que necesito tu amistad y la de todos los que venís por aquí. Muchas gracias y besitos

Alemamá: qué envidia me dan tus treinta grados y el sol chileno. Es uno de los sitios que me encantaria conocer, pero tantas horas de avión me echan para atrás.
Un beso grande

Anónimo dijo...

Hola Militos!! Para mi es todo lo contrario... el despertarme y mirar por la ventana un día gris, me es muy reconfortante. Me encanta la sensación de un día frío y si es lluvioso mucho mejor... me podría quedar horas mirando por la ventana el agua caer!

Un beso grande y espero que tu día se mejore lo antes posible!!

Yasmin

Caballero ZP dijo...

No hay nada como el mar, ¿verdad Millitos? Nos quedamos inmóviles contemplándolo y escuchando su nana en forma de olas.
Yo también lo añoro.
Saludos

Militos dijo...

Yasmin: me alegra mucho verte desde mi ventana y te entiendo porque cuando yo era joven también me gustaba contemplar la llucvia dejando su huella en los cristales, pero ahora necesito el sol y el mar.
Un abrazo

Caballerozp: yo creo que cuando se ha vivido cerca del mar, el resto resulta demasiado seco para pasar un día tras otro.
Un abrazo

Guerrera de la LUZ dijo...

Ay Militos, cómo te entiendo¡

Yo después de haber vivido en Cádiz y frente al mar ya sé dónde me gustaría morir.

Pero bueno... estamos donde nos quiere y nos necesita el Señor.

Ya tendremos toda la eternidad xa disfrutar de paisajes que "ni ojo vió ni oído oyó".

Muchos besos querida.

Militos dijo...

Gracias Guerrera, tú lo entiendes.Por supuesto que estaremos donde El nos va poniendo. Besos