miércoles, 31 de diciembre de 2008

AMOR - AMISTAD


Hoy he tenido una alegría grande y quiero contarla. No. no ha sido en la piscina que , por cierto, estaba abarrotá. cuatro por calle...no digo más.


Mi alegría vino por una llamada de teléfono. Llamada que cada Navidad espero con ilusión, pero esta vez fue mejor que las anteriores porque él tenía muchas ganas de hablar y yo disfruté escuchándole.


No podía ser otro, Justo sólo llama en Navidad o cuando se entera de algun acontecimiento familiar, bueno o malo. Hace años que no le veo, concretamente desde que murió mi padre, el 6 de febrero de 1996.


Y ¿Quién es Justo? Era el bedel de Económicas cuando yo estudiaba en la Facultad de la calle San Bernardo, antes de que la trasladaran a Somosaguas. Unos de los primeros post que escribí en Noray estaba dedicado a él. Ha sido y es para mí una de esas personas que, pase el tiempo que pase sobre ellas, el cariño, el amor amistad que despertó en mi juventud nunca, nunca pasará. Al cabo de los años he aprendido de alguién que el amor no es un privilegio de enamorados, el amor está en todas partes, en todas las personas que lo entienden como un don preciado de Dios.


Para entender lo que siento por Justo es necesario trasladarse a aquella época, de la que yo voy y vengo con demasiada facilidad.


Recién salida del colegio de monjas, en el año 1955, con todo el miedo y los prejuicios propios de la época y con una timidez angustiosa, me ví, por deseo expreso de mi padre, en aquel recinto cerrado, del que sólo conocía los nombres de ilustres españoles que pasaron por sus aulas.


Todo me imponía, el edificio, la interminable escalinata, las aulas empinadas y la seriedad de los profesores. Por si aquello fuera poco sólo nueve chicas nos matriculamos aquel año en la carrera de Económicas y los chicos en tropel, acudían a la clase de primero para darnos o negarnos su visto bueno.


Únicamente el apoyo y la protección de Justo Jimenez, me sacó de aquellos apuros. Ya mi padre, que intimó con él desde que cursó la carrera cuando se inició en España, me había encomendado al bedel como si de su propia hija se tratase y de esa manera actuó siempre conmigo. Pero no era yo la unica que acudía a él para todo. En aquella época no existía un alumno que no le debiera favores de todo tipo, económico, estudiantil, moral o paternal.


Pero no quiero hablar de lo que fue, sino de la alegría que hoy trajo a mí. Su voz inconfundible:

_¿Justo?

_Hay, hija, ¡cómo me conoces!.


Después de los saludos de rigor comenzó a contarme que hacía poco le habían invitado a una comida con alumns que celebraban el 50 aniversario de su salida.

_¿Sabes quién estaba allí? , ¿De acuerdas de aquel pelirrojo?

_Claro, Vicente.

_ Me preguntó mucho por tí Tomás

_Tomás, mi mejor amigo. Era como mi escudero en la Facultad. Mira a este si me gustaría verle. ¡Qué bueno era!


_¿Sabes que puse una librería en Somosaguas?. Vendía todos los libros de los profesores, de Fuentes Quintana, de José Luis Sampedro... ¡Anda que no les di dinero a ganar!. Aquello de los apuntes era ya un desbarajuste.


_Oye Justo, y los alumnos ¿dejaron de deberte dinero de las matrículas que te encargaban?


_ Qué va hija, un año de aquellos hasta setecientas mil pesetas de entonces me quedé sin cobrar.


_¡Qué barbaridad!, lo tuyo era increíble.


_ Yo no podía hacer otra cosa, Dios me hizo así. Cuando tenía doce años murió mi madre y tuve que encargarme de mis ocho hermanos porque mi padre no podía con ellos.


_¿Y Ramón?


_¿Tamames?, bueno fíjate, cuando se enteró que yo tenía un taxi y él tenía que viajar a Barcelona, como en la empresa donde trabajaba le pagaban el viaje, me pidió que le hiciera una factura falsa para cobrarlo y luego ss fue en tren.


Entre carcajada y carcajada fue narrando chascarrillos de todos los que fueron mis compañeros y de los que sabía más de su vida que sus propios padres. Yo al otro hilo del teléfono disfrutando como hacía tiempo no me sucedía. Luego hizo un repaso de todos los moscones que me fue espantando en la Facultad.


Un poco antes de la despedida me habló del que fuera Secretario en aquellos tiempos, gran amigo nuestro, pero que ya se encuentra muy envejecido y con el que alguna vez comimos en casa de Justo. Velasco se llamaba de apellido y así le nombrábamos todos. Fisicamente igualito, igualito a Alfonso XIII, hasta el bigote parecía arrancado de una de aquellas fotografías que se veían alguna vez en el ABC. Tanto, tanto que muchas malas lenguas, segun Justo y otros, le atribuían cierto parentesco comprometedor.


Terminamos con Isidoro Alvarez, dueño y señor del Corte Inglés por voluntad de su tío Areces que lo trajo del pueblo para hacerle estudiar y prepararle como sucesor suyo. Estudió en mi facultad y Justo le remitió a las clases particulares, en grupos de casi veinte personas, que mi padre tenía organizadas en Jorge Juan, para que los alumnos pudiéramos ganar la batalla al incombustible Casteñeda y su Teoría Económica de segundo.


Ni él ni yo deseábamos concluir la charla evocadora. Justo, le pregunté ¿Por qué no me dejas escribir tu biografía?.


Su respuesta me dejó algo inquieta:


_En primavera, en primavera nos vemos...


Puede que parezca una simpleza sentirse tan feliz como me he sentido hoy por esta llamada y sin embargo, para mí ha sido el mejor de los regalos.
Queridos amigos: mañana estáreis todos muy ocupados y felices con la familia. Pasé toda la tarde de hoy metida en la cocina para poder escribir esta noche, que ya es mañana. La mitad más uno de mis hijos vienen a cenar y me siento feliz porque con los políticos (no me gusta llamarles así, me recuerdan a un gremio que no me cae nada bien) y algunos nietos va a ser una despedida de año estupenda.

Aprovecho para felicitaros el Nuevo Año y desearos que también vosotros lleguéis a comprender y sentir ese Amor- Amistad que es un don de Dios entregado a los hombres, como ayuda mutua fundamental para progresar en el camino hacia lo alto. Yo brindo el mío para siempre al que quiera recogerlo, sin pedir nada a cambio porque entonces no sería Amor ni sería Amistad.



¡¡ FELIZ 2009 !!






3 comentarios:

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Mira, Militos, qué comentario más bonito sobre la amistad ha dejado un anónimo en mi blog.
He disfrutado con él y aquí te lo dejo a ti para que tú también puedas disfrutar. Por supuesto, nuestra amistad pertenec al último grupo.
Feliz año nuevo.

"Hay amigos que como barcos pasan en la noche ,cruzándonos con ellos en un determinado instante de nuestras vidas , para perderlos de nuestra vista,sin esperanza alguna de reencuentro.Amigos a los que apenas llegamos a conocer y que rapidamente olvidamos.Hay otra clase de amigos que navegan con nosotros en aguas calmas o mares tempestuosas y que en los momentos de felicidad o desdicha están siempre con nosotros y son esos los que dan significado a nuestras vidas.(Marino anónimo).
¡Feliz año 2009 a todos¡"

(Supongo de quién puede ser pero no lo sé)

Julio dijo...

Justo.Gran amigo,excelente persona,y fiel compañero de aquellos inolvidables años en la Universidad.
Yo tambien le estoy muy agradecido.
Este año 2009, será mi querida Militos, un gran reto a tu valía y personalidad.Un abrazo.

Desire dijo...

Amistad que es un don de Dios entregado a los hombres, como ayuda mutua fundamental para progresar en el camino hacia lo alto... me encanto esa frase porque para mi describe claramente el valor de una amistad. Hoy yo estaba un poco deprimida sin ganas de levantarme, un poco abrumada por todas las resposabilidades que tengo encima, de repente mi dia se ilumino porque me avisaron que llego el correo.
Gracias Mili por tus bellas palabras no te imaginas lo oportuno que fue para mi en este momento. Valio la pena la espera, espero que cuando te llegue el mio tambien sea asi. Un beso enorme!