sábado, 6 de diciembre de 2008

La Noche. de Edith Stein


Me ha gustado mucho este escrito de Edith Stein que acabo de leer y aquí lo dejo para que ayude al que lo necesite como me ayuda a mí.


No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos


El fiat voluntas tua, tiene que ser el hilo conductor de toda vida cristiana. Debe regular el curso del día, de la mañana y la noche, el pasar de los años y en suma la vida entera. Esa habrá de ser además la única preocupación del cristiano. Todas las demás preocupaciones las toma el Señor sobre sí. Ésa , sin embargo, nos queda mientras estemos todavía in statu viae. Objetivamente hablando, nunca tendremos la seguridad total de permanecer hasta el fin de los caminos de Dios. Así como los primeros hombres pasaron de la filiación divina a apartarse de Dios, de la misma manera uno de nosotros se encuentra en el filo de la navaja entre la nada y la plenitud de la vida divina; y tarde o temprano lo percibimos también subjetivamente.

En la infancia de la vida espiritual, cuando comenzamos a abandonarnos a la mano conductora de Dios, lo percibimos con fuerza e intensidad; con toda claridad vemos que es lo que tenemos que hacer u omitir. Sin embargo, esta situación no permanece siempre así. Quien pertenece a Cristo debe vivir la vida de Cristo en su totalidad, ha de alcanzar la madurez del Salvador y andar por el camino de la cruz hasta el Getsemaní y el Gólgota. Y todos los sufrimientos que pueden venir de fuera son nada en comparación con la noche del alma, cuando la luz divina ha desaparecido y la voz del Señor no se escucha más...Es así como permanecen inquebrantables los que están realmente unidos a Cristo, aunque en la oscuridad de la noche experimentan personalmente la lejanía y el abandono de Dios... Por eso hágase tu voluntad también y precisamente en la noche más oscura.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein)
Algo de lo que me acabo de dar cuenta , leyendo este escrito de esta santa, es que lo verdaderamente duro de esas noches obscuras, es aceptar que sea Voluntad de Dios. En nuestra soberbia, pensamos que es por culpa nuestra, como si todo en la vida espiritual fuera obra de uno mismo. Por eso nos hace tanto daño, pero si te puedes abandonar en las manos de Dios, sabiendo que esa es su voluntad, todo se puede llevar de otra forma, siempre con su ayuda y su Gracia.

4 comentarios:

Desire dijo...

Gracias amigas por tus palabras cariñosas en mi blog. Muy buen post y bastante exigente pero real.

Militos dijo...

gracias Desire: sabes que siempre podrás contar conmigo, con mi cariño y mi oración. Besitos

AleMamá dijo...

Oye, leí en mi lector de feeds tu post sobre los médicos, que no te gustan y estaba muy bueno ¿dónde lo dejaste?
Besos

Militos dijo...

Alemamá lo quite´por si algun médico se molestaba, pero acabo de volverlo a poner. Ya veremos.
Un beso