lunes, 15 de diciembre de 2008

Estos dos regalitos son de María del Carmen, del blog "Caminando el horizonte". Un millón de gracias María del Carmen, son preciosos



Queridos amigos:
Creo que ya conocéis mi prelidección por el género epistolar. Esta noche hay algo que me mueve a dirigiros esta carta a vosotros, fieles lectores de este Con sin Nada que tanto os debe. El motivo de estas líneas es el de desvelaros un secreto que no debéis revelar a nadie más, pero que no sería yo misma si no os lo transmito.
Primero he de deciros que no es verdad lo que opina mi hija Tamara de que hago cosas raras para poder contarlas en el blog. No la hagáis caso. ¿De dónde se me ocurriría a mí trasladarme al lago aquel de Kenia sólo para daros envidia?
Aclarado esto paso a contaros mi secreto.

Desde esta mañana mi vida ha dado un giro de noventa grados. Todos mis parámetros se han visto alterados por completo. Yo era una ama de casa normal, de las de plumero y fregona, amén de esas otras cosillas sin importancia como lavadora, lavavajillas, comida, plancha y entre una actividad y otra PC y más PC nocturno. ¿Sabéis donde he de pasar ahora las mañanas por prescripción facultativa?, con razón dije en un post anterior que los médicos era otra de las cosas que me aburrían. Hasta me avergüenzo sólo de pensarlo. Lo digo porque no quiero que haya secretos entre vosotros y yo, pero nadie más debe enterarse. Aquí, en esta sala de torturas que tan de moda se nos ha puesto, se me va media mañana de mi día:






Tampoco quiero que os asustéis pensando que se trata de una secta masónica que tanto se llevan ahora también. Es lo que antes se llamaba spats (no sé si se escribe así) y hoy lo apodan centro wellness que desconozco su significado.


La única ventaja que tiene éste es que se encuentra ubicado muy cerca de mi casa y de la iglesia donde voy a Misa, vamos a dos pasos de una y otra, con lo que resuelvo los asuntos del cuerpo y el alma en unas horas. El motivo no tiene nada que ver con la estética, únicamente que me ha surgido otra obligación, como si ya tuviera pocas, tengo que nadar a diario. Lo que son las cosas, si hay alguien a quien le guste nadar es a mí, algunos ya leistéis mis incursiones en el agua. Sin embargo, llevo malamente el hacerlo por obligación, esto también lo sabe alguno que otro.
Para colmo os voy a contar como ha sido mi primer día de tortura.

Como es lógico aprovechamos una excelente oferta por la que, casi por el precio de uno, podía incluirse al marido, en mi caso. Me espantaba verme acorralada en semejante lugar y sin escolta. Por añadidura como a él le entusiama esta clase de torturas, porque no os dicho que tienen la más completa gama de instrumentos martirizantes, de los que yo no voy a hacer uso, él los probará todos, como si lo viera.

Al entrar por esas puertas que al menor suspiro se abren de par en par y ya no puedes echarte atrás: ¡Cielos si éste era aquel cine famoso donde él y yo vimos nuestra primera película juntos, pero separados!. "Canción del Sur"se llamaba, calificada como azul y numéricamente como 2. Preciosa peli, si señor y precioso cine, transformado hoy en palacete de penitencia voluntaria y no meritoria porque su fin es exclusivamente corporal. La decoración de grises de distinta intensidad. Una tarjetita, abrecadabra, que sirve para todo, dos toallas blancas y enanas para mi gusto. A regañadientes me dirijo al vestuario femenino. Ante la cruda visión, me veo transportada a la edad de piedra o anterior a ella. En mis cortas entenderas no cabe la falta de pudor femenino que nos rodea. ¡Señor!, le digo y me digo: pero ¿éstas que véis aquí no son de mi época? Digan lo que digan han tenido que ser educadas en los mismos principios que los míos. Y luego se critica que se predicaba demasiado el sexto Mandamiento. Todavía las dos o tres jovencitas de figura anoréxica que entraban y salían de las duchas, se podía entender. Bueno y menos mal que el sentido de la vista tiene dos niveles, el de ver y el de mirar. Esta falta de pudor se percibe en cualquier probador de ropa de señoras y una no sabe que actitud debe seguir porque si alzas la voz te pueden poner una multa por no respetar los derechos de las que quieren exibirse, aunque no tengan nada digno de exibición.



Pasemos un tupido velo sobre esta cuestión. La piscina es de venticinco metros y tres calles para nadar. No está mal, el agua templadita tirando a fría al principio. Como estoy acostumbrada a nadar en mi campo, pequeña pero para mí sola, cuando consigo librarme de los nietos, o en San Juan que al ir siempre a contracorriente de los veraneantes, la piscina es particularmente nuestra, se me hace raro eso de darte codazos en el agua con algun que otro nadador tempranero como nosotros. Todo sea por la prescripción. De todas formas, ya tuve el primer encontronazo, resulta que hay una normas como las de conducir, normas que ignoraba. Cual no sería mi sorpresa cuando me choco, gorro con gorro, que esa es otra, odio nadar con la cabeza embasada en plástico, con una que venía a más de 200 por hora. Ni imaginaros la que me organizó:

_¿Usted no sabe que la norma es ir por la derecha y volver por la izquierda?

_Yo modosita: no lo sabía, señora

_La velocista: pues hay que saber, hay que saber...

_Casi suplicante: es el primer día que vengo.

No creáis que se ablandó al ver mis pucheros, que vá, siguió relatando mientras desaparecía por el horizonte de los venticinco metros, a mi parecer los más largos que he visto en mi vida.

Total el primer día lo pasé de añoranza plumeril. Imagino que me iré acostumbrando, pero lo que no puedo soportar es ver a mi escolta disfrutar como un enano.

Por favor, tened paciencia conmigo si, con este nuevo orden de cosas, pierdo algo de inspiración para mantener los blogs al día. Pienso que no habrá problema, pero si me atropellan en el agua sabe Dios que será de mí.

12 comentarios:

ARCENDO dijo...

Querida tú nunca pierdes inspiración, tú eres la inspiración.
Lo que pasa es que con esta nueva "obligación" natatoria, te vas a poner tan "cachas", que no va a haber quien te tosa..., ni quien te provoque. Desde ahora tendré cuidado con mis vídeos.
Besos.

Caballero ZP dijo...

Militos está bien eso de nadar, aunque sea por obligación. Cuando terminen la cubierta de la Dehesa allí me tendrás todos los días para solidarizarme contigo-
Saludos

Militos dijo...

Menos mal, si ya hay alguin que se solidariza se me hará más llevadera esta obligación acuática.
Gracias caballerozp. Un abrazo

Militos dijo...

Arcendo: tú puedes toserme siempre que quieras y respecto a tus videos ´no dejes de ser tu mismo, pero atente a las consecuencias.

Es broma, sólo me enfado para cubrir las apariencias, pero comprendo que hay que reir aunque sea con guarrerías inocentes. Ahora reconoce que a veces te pasas. Lo que ocurre es que ya lo dijo San Pablo y Jose Luis Perales también: "el amor todo lo soporta..."
Fraternalmente tuya Militos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querida Militos:
Menos mal que la natación te resta inspiración y fantasía para escribir tus post porque sino te sales. Me he reido mucho con el choque de trenes acuáticos y gorreros. En mi opinión debería hacer de guardia urbano el escolta, porque sino ¿qué manera de protegerte es ésta?
A mí también me han prescrito la natación pero no me cogen para ello ni muerto. Un día en una de estas piscinas metí en el agua un dedito y la noté muy húmeda. ¡Vamos, que no!
Que te lo nades bien y un beso.

Militos dijo...

jajaja...Terly ¿el agua húmeda? que cosas tienes. El escolta luego quería chocarse él con ella, pero yo no le dejé. No seáis pesados, lo digo también por Arcenso, yo no tengo inspiración, sólo cuento lo que veo o vivo, no sé hacerlo de otra forma. ¿Ves?, hoy no cuento nada porque sólo hubo agua y agua.
Un beso

Aprendiz dijo...

Pues en el agua a parte de nadar no hay otra cosa que hacer que pensar, seguro que te inspiras aún más.
Besos

Militos dijo...

Aprendiz: qué buena eres y como me animas, pero es que yo cuando nado aprovecho para rezar por la familia y amigos, así que considérate incluida.
Besitos

Aprendiz dijo...

jaja muchas gracias Militos, la verdad eso de rezar mientras nadas nunca se me había ocurrido.
Desde que tengo el blog, yo también os he añadido a todos en mis oraciones.
Besos

Desire dijo...

Mili disfruta del agua y aprovecha de paso y hacele una escenita al boina verde, si mira para otro lado, como venganza por lo que nos hizo en el bar del real madrid asi aprende. Solo d broma haber que hace ja ja ja ja

Desire dijo...

Ah y se me olvidaba la proxima que te cruces con la locomotora humana, decile que seria interesante que se coloquen semaforos y señalizaciones de sentido unico en la piscina, para evitar las colisiones.

Militos dijo...

jajaja... muy acertados tus dos consejos desire. Te advierto que por ahora no tiene mucho donde mirar. Las jovencitas prefieren el gimnasio y las nadadoras no valen "NA".
Besitos