miércoles, 28 de octubre de 2009

UN PASEO POR EL SENTIMIENTO


Como a muchos de mis fieles lectores les encantan los post con fotografías, esta noche me he decidido a saquear uno de mis álbunes más queridos para traeros aquellas que fueron tomadas de manera más sentida. No se trata de las de mi último nieto, lo siento, ni tampoco de las enfermeras que me pidió Santiago Tena, que también las tengo, pero que guardo para otra ocasión.

El tema de hoy es sobre un recint0, para mi, sagrado que, aun no habiendo vivido en él, considero como mi segundo hogar, ya que lo ha sido para varios miembros de mi familia. Se trata de la Escuela Naval Militar, situada en la localidad de Marín en la ría de Pontevedra.

Vista aérea

Sé que algunos ya conocéis esta zona y esta Escuela donde se forman los futuros Oficiales de la Armada Española, pero a los que no han tenido esa suerte les brindo la oportunidad de hacer conmigo una corta visita que, ya anticipo, no es exaustiva en recorrido local, sino plena de vivencias y sentimientos.
Atravesamos la puerta llamada de Carlos I. Aquí cada lugar, plaza o edificio han sido bautizados con nombres ilustres, por ejemplo el Casino de Alumnos se llama Almirante Bonifaz, la explanada donde se celebran los actos de Jura de Bandera, entrega de Despachos y demás acontecimientos, se llamaba Avenida del Generalísimo y lo digo en pretérito porque ignoro si ese nombre aún se conserva o se emplea ahora el rampante de explanada. El Patio de Aulas responde al de Alvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz, Almirante y Caballero de la Orden de Santiago. En dicho patio se encuentra la estatua a él dedicada, con la poesía que Lope de Vega escribió en su honor:
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.

Puerta de Carlos I


Esta fue mi primera visita a la Escuela Naval. En la foto: uno de mis hermanos que juraba Bandera ese día, el otro lo haría dos años más tarde, a su lado un compañero y a continuación mis dos hermanas y yo. Los despeinados son obra del viento que reina siempre por aquellas explanadas. La celebración coincidía con la entrega de Despachos del que veinte días más tarde sería mi marido . Doble motivo para mi presencia esa festividad de Nuestra Señora del Carmen en tierras gallegas


Y aquí mi última visita, hará unos cinco años, entre ambas ha habido otras muchas, pero no quiero saturar el post con ellas. A ésta la tengo un cariño especial porque es la puerta de entrada a la Capilla y ¿sabéis lo que pone en el cuadrito que motivó la foto?

El que no sepa rezar
que vaya por esos mares,
verá que pronto lo aprende
sin enseñárselo nadie.
Cuando mi hija mandó el patrullero Laya, se encontró con la gran sorpresa de que, en el puente de mando, se hallaba un marco con estos versos. Contaba que ante la tremenda maniobra que tuvo que realizar para salir del puerto de Tarifa, de noche y con un vendabal de película, comprendió mejor que nunca el sentido de aquellas palabras.


El rincón que más me gusta de este lugar de forja de hombres y ahora también de mujeres, es el de esta imagen en piedra de la Virgen del Carmen.

En la foto los cuatro últimos de la familia, hace algunos años.

Un bonito rincón con la doble escalinata de piedra donde se retratan las promociones en fechas de aniversarios académicos.



Y entramos ya en las actividades marineras propiamente dichas:

Instrucción marinera




Otro tipo de instrucción algo más ingrata. Con el paso rápido para ocupar sus puestos en el desfile del día de la Jura de Bandera.


Las fotos que vienen a continuación pertenecen a la llegada del buque Escuela de guardiamarinas, después de su viaje alrededor del mundo durante nueve meses. En él, aparte del aprendizaje de navegación de los alumnos, con clases teóricas y prácticas, se desarrolla una auténtica labor de embajada española en los distintos paises que se visitan.

Hasta hace muy poco, el velero cumplía con una hermosa tradicción ya suspendida. En él se embarcaba a la Virgen del Rosario que se encuentra en la Iglesia de los Dominicos de Cádiz y era llevada en procesión, a hombros de los alumnos hasta el barco, con toda solemnidad. La imagen de la Virgen recibe el nombre de La Galeona porque es la misma que navegaba en los galeones que hacían la travesía hacia las Américas.
La salida del Elcano siempre tiene lugar desde el puerto de Cádiz y es un espectáculo digno de contemplarse, para mi que cinco veces lo he presenciado, indescriptible. En you tube se pueden encontrar algunos videos del acontecimiento

Aquí, Elcano, regresa de su vuelta al mundo (Completa se da cada cuatro años, el resto son travesías de seis meses) Ese día apareció nublado con algun tinte rosa, por lo que la fotografía no está muy clara. En ese momento está doblando la isla de Tambo situada frente a la Escuela. Los familiares ya emocionados contemplándole tan cerca.



Y al fin su imponente estampa asoma ante ellos, viene desgastado, desmejorado y con las velas plegadas, pero satisfecho de haber cumplido su misión como el mejor de los alumnos.


Descendiendo del buque Escuela. El descenso se realiza segun un riguroso orden, el puesto alcanzado en la promoción.


El director de la Escuela Naval, saludando a los navegantes recien arribados



Para mi, el momento más sublime de los que se viven en la explanada, antes Avenida del Generalísimo, es el de la Misa. Precisamente la que la Ministra Chacón está decidida a suprimir.

Cuando se les permitía a los alumnos arrodillarse en la Consagración, la uniformidad, el silencio interrumpido por el Himno Nacional al hacerse presente el Rey de reyes en aquel marco incomparable, La Bandera de España,en manos del alumno abanderado, inclinada ante la llegada del Señor, unico momento en que esto podía suceder, el corazón te volaba al séptimo cielo y no lograbas entender cómo tanta inmensidad podía caberte dentro del pecho. No me importa reconocerlo, sé que puedo parecer exagerada, pero los mejores momentos de mi vida los he pasado en ese rincón de Galicia.



La ofrenda a los Caídos es también otro de los actos lleno de emociones y sentimiento.


Pero este momento, entrada de los nuevos alumnos de la Escuela Naval Militar, es el que se llevó la palma de mis lágrimas y rezos, a pesar de que alguien al despedirse de mi, el 1 de septiembre de 1990, me dijo: "No vayas a llorar". Tal vez alguno adivine la causa, pero que no lo diga en voz alta.

7 comentarios:

ARCENDO dijo...

Aquí estoy yo, el primero de tus fieles, con permiso de Amor.
Desde luego las fotos son fabulosas, las de la escuela naval, no tienen precio, a mi si que se me hubieran saltado las lágrimas,,A MARESSS.
Pero me quedo con las retrospectivas y con la de la Virgen del Carmen. La tuyas... divinas, en TODAS, sales guapísimaaaa.
El fiero turco de Lepanto no puede con las buenas NUNCAAAA
JAJAJA.
BESIÑOS FIDELÍSIMOS.

Militos dijo...

Arcendo: eres un cielo, único para subir el ánimo a cualquiera, aunque esté tan pocho como el mío.
Y si eres el primero, Amor ya hace días que no viene por ninguno de mis sitios, seguro que está enfadado, menos mal que te tengo a ti.
Besiños, Lohengrin de mi vida

Marisol Cragg de Mark dijo...

Siempre he sentido debilidad por los marinos. Tengo un primo que en su época de marino se le veía guapísimo con su uniforme.
Una entrada bastante informativa la tuya. Hecha con mucho cariño.
Recibe un cordial saludo desde Berlín.

Juliana Gómez Cordero dijo...

Gracias Militos porque con tus fotos y tus recuerdos , movilizaste los mios de cuando en mi viaje a España,recorrí con mi esposo.(que era gallego) las cuatro provincias de Galicia,entre ellas Pontevedra. Recorrimos su Ría y pasamos por la Escuela Naval que muestras en tu foto.
Solo vimos el frente ¡ claro está! pero me sacudió la emoción del recuerdo de mi visita a Galicia a la que considero la mas bella de las regiones que conocí y eso que lo que recorrimos fué mucho.
UN beso

maria jesus dijo...

Precioso Militos, todo un reportaje, yo tambien he visto en Cadiz la salida del Elcano, emocionante.

Marin no lo conozco, pero ahora ya como si lo conociera.

Un beso fuerte. Te sigo acompañando.

Aguijón dijo...

Qué bonito.
Tengo un par de clientes cerca y, desde ahora, cadad vez que acuda a visitarles, me acordaré de ti.
un beso,

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Me has hecho disfrutar enormemente con este bonito post y en algunos momentos, emocionarme tanto como para que, humedecidos mis ojos,se me nublara la vista.
Este momento que cuentas, para el que ama a España y su Bandera, es de una emoción indescriptible:

"Cuando se les permitía a los alumnos arrodillarse en la Consagración, la uniformidad, el silencio interrumpido por el Himno Nacional al hacerse presente el Rey de reyes en aquel marco incomparable, La Bandera de España,en manos del alumno abanderado, inclinada ante la llegada del Señor, único momento en que esto podía suceder"...

Las fotos son todas muy bonitas y algunas me traen recuerdos de nuestra época. Aquella que estás con tu hermano, apunto de jurar Bandera, con su amigo y tus dos hermanas, parece extraída de "Las Chicas de la Cruz Roja" jejeje...
Por cierto; ¿sabes si esa chica a la que se ve entre una formación de nuevos alumnos, se llama Esther?...
Un beso, amiga.