domingo, 22 de marzo de 2009

ORACIÓN DEL DOMINDO


Ante la ausencia de Terly que se encuentra por tierras gaditanas y no ha podido dejarnos su oración de cada domingo, he elegido una para paliar en algo su falta.
Se trata de escuchar siempre la voz del Señor y dejar, de una vez por todas, de hacernos los sordos con Él.


Me llamaste de lejos tantas veces
sin que yo a tu llamada respondiera,
sin que mi ciego corazón supiera
de tanto amor, como al llamar, me ofreces,

que yo ahora te busco, me pareces
en la quietud divina de tu espera
algo tan fiel que el corazón quisiera
saber por qué tan firme permaneces.

Yo soy, Señor, el sordo del camino,
el que buscaba a tientas un destino
que a una ebriedad de sombras me llevaba.

Y Tú estabas aquí, firme, despierto,
como la voz que clama en el desierto
por el que yo embriagado caminaba.

Luis López Anglada



3 comentarios:

Anónimo dijo...

embriaguémonos pues de ese amor

Anónimo dijo...

Estimada Militos, acabo de dejarles en casa de su hermana. Hemos merendado juntos, son encantadores. Ha estado leyendo el blog, y los comentarios, y me ha dicho que tiene mucho trabajo para cuando vuelva. Un besote.

Magicomundodecolores dijo...

Bello poema, que debe ser meta para todos nosotros. Buen domingo...