martes, 31 de marzo de 2009

ETERNIDAD


















Cruda batalla la de retener

concéntricos anillos de humo consumido.

La espuma que ha besado tus pies

y se deshace después de la ola.

La tenue ola que no llega a la rompiente,

los sueños que se fueron antes de soñados,

y los que sí soñaste, pero anclaron

en nebuloso valle de lo inalcanzable.


Y ese ansia que nace al primer grito,

creciente siempre, por encima

de los escalones alcanzados;

imposible de acallar con las migajas

del éxito estelar que sólo es,

antes de rutilar.


Duro combate el de traer al mundo realizado

lo impalpable.

Ardorosa lucha por estampillar

los imposibles.


En el arbusto sin hojas de lo cotidiano

¿quién plantará las flores?


Militos, en Noray__Noviembre 2008

5 comentarios:

ARCENDO dijo...

Oye...que el arbusto, si tiene hojas, ahí estoy yo y mi blog para corroborarlo, eh?. Y para flores... las que tu tienes en tu huerto y yo riego con tanto cariño.
De todas formas, bonito post.
Me gusta mucho verte postear, me gusta mucho saber de tí, tus ausencias, sean por viajes o por obras, son las que de verdad me hacen sentir...la eternidad.
BESOS.

Militos dijo...

¡Si supieras cómo te quiero, Arcendo!, también ahí está mi ansia de eternidad.
Tienes razón las flores están sorprendentes, gracias a tus riegos, algun día las postearé para que veas su progreso.

Un beso del alma

Fran dijo...

Si que es una batalla llevar lo eterno a lo cotidiano. Ni que lo digas, que concentración hace falta.

Anónimo dijo...

Mucha fuerza la de estos versos. Un placer leerte.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Sólo quien te permite soñar o no soñar, alcanzar o no alcanzar esos sueños, tocarlos o no con la punta de tus dedos, solo Él plantará las flores cuyas fragancias perfumarán tu vida.
Un beso