sábado, 16 de noviembre de 2013

LA VIDA SIGUE


 


Hoy, 16 de noviembre de 2013, es uno de esos  sábados que desde que te conocí siempre dedicábamos a  nuestra Madre, más tarde llegaría el feliz descubrimiento, por parte de otro de los grandes, del Rosario Bloguero que siempre mencionabas en tu post sabatino.

Hoy es otro 16 que se me viene encima, hoy  quiero recordarte con alegría, sé que estás oculto tras ese manto de estrellas y mi corazón goza por verte ahí. Quiero recrear  tu sonrisa, tu alegre reír que tanto amor a la vida transmitía,  contagiaba, quiero ver lo que sólo vi con los ojos del alma, lo que siempre presentí a través de tu palabra escrita en una Hoja perenne que nunca va a caer.

La vida sigue, pero no me digas que igual porque ahora todo ha cambiado. Intento continuar aquí, en tu medio preferido y es como escribir a obscuras. La luz que tú desprendías iba delante iluminando el camino, tu árbol era el reposo, apoyada en él la espalda se enderezaba; el combustible para repostar la nave, el viento que izaba las velas para una navegación sin retorno, mar adentro, decías animando a los más rezagados, mientras una Hoja grande de tu árbol  aireaba el pensamiento amargo, pintaba de verde lo negro pardo.
 
Contigo la risa, la lágrima, la belleza hecha arte, oración y canción, hechas palabra.
Contigo la FE, la Esperanza, el Amor a Dios y a cuanto te rodeaba.
 
Este nuevo 16, noviembre de nostalgia, un dolor inmenso me dice que la vida sigue, no igual, pero hay que escucharla, como una  sinfonía larga, a veces triste, a veces alegre. a veces pausada.

 

2 comentarios:

Rosa dijo...

Militos, estoy contigo siempre, cada día 16, y todos los días de mi vida.

Ayer tenía previsto un viaje a Madrid, pero murió un tío mío, hermano de mi padre, de repente, y tuve que cancelarlo. El hombre propone, y Dios dispone. Dios sabe. Te pido una oración por su alma.

Militos, cuántas cosas hermosas transmites, tienes mucha luz y la irradias. Cuántas veces recuerdo mi escepticismo con la evangelización en la Red, y cuántas gracias tengo que dar porque el Señor estuvo al lado para guiarme hasta vosotros. Sois un referente profundo en mi vida. Los dos. Lo siento muy dentro: Hoja y De dentro, y Con sin nada, cuánto os quiero.

Siempre me emocionas, porque irradias mucho amor. Te quiero mucho, os quiero mucho. Os necesitaba, aunque no lo supiera.
El regalo del Rosario es tan importante, es vital, estoy tan agradecida por él al Señor.

Un beso que ya sabes que es con todo mi corazón y con toda mi alma.

Y el Adagio, ¡precioso!

Otro beso, besazo.

releante dijo...

Mucho ánimo.Que Dios te bendiga. Un abrazo