
Sugiero leer el post escuchando la música de Chopin
Mazurca en mi menor, op 41, nº 2, compuesta en Valldemosa

Mi elección por aquella hermosa Isla se debió a mi apasionada devoción por Chopin. Había leído mucho sobre este romántico e inspirado compositor y algo de morbo sentía por indagar en La Cartuja de Valldemosa sobre aquella pareja de amantes que en ella residieron. La misteriosa escritora, Aurora Dupin, que gustaba vestirse de hombre y usar seudónimo, George Sand, me tenía intrigada. Tenía treinta y cuatro años cuando llegaron a Mallorca, mientras el compositor ya famoso, acababa de cumplir los veintiocho, y dos hijos, de quince y nueve años de su matrimonio con el Barón de Dudevant. Por añadidura tuvo también otros amantes como el poeta Alfredo de Musset, autor de LAS NOCHES, quien tiene un poema precioso que el autor del libro de la cabecera equipara a uno de los Preludios de su amigo Chopin:

Las Playas, ya entonces abarrotadas de turistas

La Catedral

Tampoco quiero hacer una biografía detallada de Chopin, simplemente deslizar algunos detalles de los días que vivió en aquella Cartuja que hoy se conserva como museo del compositor.
(...) El cielo es de turquesa, el mar es azul, las montañas de esmeralda y el aire paradisiaco. Brilla el sol durante todo el día, la gente viste como en verano y hace calor; en la noche se oyen guitarras y cantos durante horas enteras".

Fotografía de Valldemosa en la actualidad

Comienza Chopin a sentirse alejado del mundo. Las contínuas lluvias le mantienen recluido en la celda fría y húmeda. Echa en falta las comodidades de París y su vida social. Su quebrantada salud no le permite ya ni gozar con la contemplación del paisaje. Por el contrario, fue la escritora quien trasladó a su libro "Un Invierno en Mallorca" toda la belleza mallorquina aunque también recopiló facetas negativas de los lugareños, a los que nuncá llegó a estimar, criticando en sus escritos la manera de vivir de aquellas gentes, para ella embrutecidas e incultas. Algo que fue recíproco y que motivó hacia la pareja rencor y una cierta revancha a la hora de suministrarles los víveres necesarios, de difícil consecución por la distancia al pueblo y lo intrincado del camino. Por lo que en ocasiones llegaron a verse con hambre y carencia de lo más elemental.
A pesar de tanto inconveniente, en la Cartuja de Valldemosa Chopin compuso la mayoría de sus Preludios, retocando los que ya tenía compuestos. Allí salió de su ingenio y de sus delicadas manos la Balada segunda en fa mayor OP 39; dos Polonesas en la mayor y en do menor, OP 40, así como la Mazurca en mi menor OP 41, nº 2
Su estancia en Mallorca terminó siendo un suplicio para él, con su enfermedad avanzando peligrosamente. varios médicos fueron consultados y alos que Chopin despreciaba por su poca preparación. Cuenta así los resultados de estas visitas:
"El primero dijo que me moriría, el segundo que me moría y el tercero que ya estaba muerto".
George Sand define así la estancia en la Isla:
"Nuestra estancia en la Cartuja de Valldemosa fue un suplicio para él y un tormento para mí. Dulce, jovial, delicioso en sus relaciones mundanas. Chopin enfermo era desesperante en plena intimidad. Ningun alma era más noble, más delicada, más desinteresada;
(...)¡Ay de mí!, ningun humor era más desigual, ninguna susceptibilidad más imposible de satisfacer. Y nada de esto erqa culpa suya, sino de su mal. Su espíritu estaba desollado al vivo; el pliegue de una hoja de rosa, la sombra de una mosca haciánle sangrar. Excepto yo y mis hijos, todo le era irritante bajo el cielo de España. Moríase de impaciencia de partir mucho más que de los inconvenientes de la estancia"
Únicamente permanecieron en Mallorca noventa y siete días. El 14 de febrero de 1839, a bordo de "El Mallorquín" llegaron a Barcelona para seguir viaje a París.
Dibujo de la Cartuja de Valdemosa, pintado por Bartolomé Ferra, autor del libro.

Dibujo de Valdemosa, pintado por Maurice, hijo de George Sand

Al poco tiempo de abandonar Mallorca, los amantes se separan y la escritora se dedica en exclusiva a su profesión y al amor de sus hijos. Entre sus libros destacan "Historia de Mi Vida", "Indiana", y la novela que es un clásico del estilo narrativo romántico: "Juana de la Roca"
A parte del ya citado "Invierno en Mallorca"
Retrato de George Sand, seudónimo de Aurora Dupín pintado por su gran amigo Eugene Delacroix

Catorce días antes de su muerte, escribe Chopin a su amigo Fontana:
"La única desgracia consiste en esto: que nosotros salimos del taller de un célebre Maestro, algun stradivarius "sui generis", que ya no se encuentra aquí para repararnos. Una manos inhábiles no saben extraernos sonidos que retenemos en el fondo de nosotros mismos, faltos de artífices que nos los arranquen".
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Para dar un poco de alegría a este triste final complemento con lo siguiente:
He añadido esta foto, que figura en mi avatar, porque fue tomada en Mallorca y la tengo un gran cariño, ya que precisamente posé delante del yate que nos acababa de regalar el difunto Onasis.Era de esos multimillonarios generosos, tan poco abundantes, que al enterarse que nos habíamos gastado todo el dinero destinado para la luna de miel y viendo nuestros apuros para convencer al dueño del hotel de que esperábamos un giro familiar para saldar la cuenta, sin pensarlo dos veces nos cedió su precioso yate para que en él navegáramos hasta Cádiz. Nunca olvidaré este magnífico gesto, sin pedir nada a cambio. Cuando empezaron a venir los hijos tuvimos que venderlo para comprar potitos y papillas.

PD/ El yate realmente era de Onasis, lo demás puede que sea uno de mis sueños. El Noray si es cierto y lo del giro familiar también. Para las féminas que quieran saber de qué color era el vestido: de cuadros rojo y azul, marino por supuesto.
Polonesa en la menor, compuesta en Mallorca