martes, 9 de julio de 2013

LO QUE NO DEBEMOS PERDER


 
 
Del blog de una muy  querida amiga, Fran, //Luz apacible/ os traigo esta lista de costumbres y virtudes humanas que se están perdiendo u olvidando y que hacen la vida más llevadera, incluso contribuyen al hallazgo de la felicidad, esa felicidad que se intenta buscar en otros derroteros materiales que inevitablemente conducen al fracaso y la frustración del ser humano, creado a semejanza de Dios.                   



                    El aprendizaje y gusto por la cultura.
               La melodía de la música.
         El talento y el ingenio de las creaciones artísticas.
                     La buena voz a la hora de cantar.
               El orgullo por nuestra apariencia exterior.
                              La cortesía al conducir.
          El romance en las relaciones amorosas.
                   El compromiso de la pareja.
                           La responsabilidad de la paternidad.
                      La unión de la familia.
            El sentimiento de patriotismo.
                          El rechazo a la vulgaridad y la grosería.
   La escena de la Navidad en la escuela y las ciudades.
               El refinamiento en el lenguaje.
                                    La dedicación a la lectura.
            La prudencia a la hora de gastar.
        El respeto a los demás, a las mujeres y ancianos.
                           La paciencia y la tolerancia.
 
 
 
Un buen ejemplo de todo esto y mucho más, podemos encontrarlo buceando en LA HOJA DEL ARCE que para nuestro bien sigue verdecita.

 

3 comentarios:

Rosa dijo...

De acuerdo totalmente, no lo debemos perder, y creo que contribuyen, también lo creo, al hallazgo de la felicidad.

También creo que la Hoja del Arce, sigue verdecita, ya lo creo que sigue, muy verdecita...

Un beso fuerte, querida amiga.

Visitaré el blog que nos dejas.

releante dijo...

hay que intentar recuperar todo eso. Un abrzo

Fran dijo...

Gracias a Dios todavía hay personas que aprecian estos valores, entre ellas muchos amigos blogueros de los que aprendo continuamente.
Una de esas personas eres tú, Militos, por eso me gusta venir a visitarte.
Es verdad que la Hoja del Arce podría ser un compendio de todas estas cosas buenas.