ÓLEO DE JULIO YÁÑEZ
Siento el corazón, mi corazón, navegando entre dos aguas, una dulce y otra salada. La primera me lleva a la calma, a la resignación... ¿Dónde vas, si todo lo has navegado ya? Hora es de recalar, mece tu cuerpo en la dulzura de mi seno, no te muevas, disfruta del momento que demasiado bregaste con las olas, no busques, no te esfuerces, déjate adormecer por el silencio, deja que el viento meza tu nave sin rumbo, sin deseos, no sientas, déjate llevar, entrégate, abandónate, has llegado..., nada tienes que hacer ya.
Todo sería más fácil si mi velero no se viera azotado por las olas. Si ese agua brava y salada respetara mi deseo de dormir, de terminar...
Nooo..., no has terminado, te queda una ola, la mejor, la que te reta cada amanecer desde la playa, la que te incita a seguir contra el viento, a enderezar el velero, remendar la tela, izar la vela, fijar la briza y a todo trapo, contra ella. en solitario... navegar
Esta noche mi corazon navega entre dos aguas, no quiero pensar, mañana, mañana...
Dios dirá
3 comentarios:
Pues a todo trapo, "palante"
Besitos guapa.
¡Qué preciosidad de cuadro... y de reflexión!, Militos. La belleza y bravura del mar refleja muy bien lo que es la vida ¿verdad?. Un abrazo con cariño.
Qué cosa tan bonita Militos, enhorabuena amiga. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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