¡MIRA QUE GRACIA!

Dices que se fue...; la juventud no huye, en mi corazón asoma como jardín de flores.
Ven amor, no te abatas, tú y yo siempre en Primavera,
vamos a regar lo que plantamos

Dices que emigró,
como el ave peregrina hacia el  calor avanza...,  yo me veo colegiala de uniforme,
cuando siento que tu mano me roza, el amor y el deseo se alborotan.

En mi pecho los aromas del jazmin en la enramada,
de la cándida azucena que aún se ruboriza, si de ese modo me llamas
 
No se fue...

¿Acaso  no hay ya luz en mis cabellos? ¿No es la misma Luna que de la noche hace el día?
Sigue caminando, entre tú y yo,  la vida.

Lo que yer  fue siembra,  al riego de los años  se hizo fronda.
Tormentas, huracanes y tornados no truncaron las raices de las  que juntos hicimos  vida.
Cuando te veo dormitar en la butaca, sonrío y  pienso que el amor es un juego donde ninguno es derrotado.
Vino de lo alto y a lo alto, paso a paso, volverá mañana. 

Fue un día como hoy,
fue noviembre y
en noviembre he vuelto a descubrir que
 ahora es... cuando te amo.

 Voló el bulevad, los árboles  de aquel otoño dorado, pero tú y yo,
entre los coches, las prisas, los codazos,
seguimos de la mano...,
nada puede talar lo que, casi niños, entre los dos, dibujamos.

Mira, nadie lo apostaba, nadie lo creyera, cuando otros desertaron, mira... ¡qué gracia! por gracia divina, tú y yo, en el mismo paseo estamos. 

PD/ La pareja  de la pintura no es autobiográfica, todavía no estamos tan viejitos, aunque todo se andará. Lo pintó Julio de un cuadro tomado del ABC, cuyo autor desconozco, pero a lo mejor alguno lo sabe.