Buenas noches, Capitán, un día como hoy no podíamos olvidarnos de ti y precisamente este escrito que me envío nuestro amigo Miguel Iborra, ha sido el causante de que vuelva a escribirte.
Me ha gustado mucho llamar puerta a la muerte y saber que tras ella todo dolor se termina,y que El nos aguarda tras esa puerta es lo que disipa todo temor.
Jesús tiene la llave, seguro que se la pidió a Pedro para ser él quien te abriera, había llegado la hora de que tu sufrimiento terminara y llegases a su lado. Puede que fuera María, Mami como te gustaba llamarla en los últimos tiempos, quien le susurrara que ya era el momento, que ya estaba bien. de padecer.
Y de la noche a la mañana nos quedamos sin ti, pero mira hoy día de los Santos difuntos, no lloro porque sé que estás ahí tras esa puerta que nos separa y que tú no puedes abrir, pero sí me gustaría que estuvieras cerca de ella el día que me toque atravesarla, que insinuases a Nuestra Madre, cuando llegue mi hora, que consiga de su Hijo amantísimo un acelerón para ese último tramo que me separa de su Reino y de ti.
¿Cómo habrás pasado este día? rodeado de los Fieles Difuntos, de tus padres y aquellos que quisiste en la tierra y sobre todo, saboreando, contemplando la sonrisa amada de María, nuestra Madre.
Me hago miles de preguntas que no tienen respuesta, mira que ya han fallecido muchas personas cercanas a mi, que ya mis hermanos y yo estamos en las primeras trincheras junto a esa Puerta y sin embargo, no me mueven tanto a seguir preguntando...,Dios sabrá por qué.
Me hago miles de preguntas que no tienen respuesta, mira que ya han fallecido muchas personas cercanas a mi, que ya mis hermanos y yo estamos en las primeras trincheras junto a esa Puerta y sin embargo, no me mueven tanto a seguir preguntando...,Dios sabrá por qué.
Ya estoy hablando a lo loco, como siempre, pero tú me entiendes ¿Verdad?

Una de tus músicas