A la sombra de este magnolio que hace unos años compramos en las rebajas de un vivero, algo que, ya comenté una vez, ignoraba, pues nunca creí que los árboles fueran sometidos a esa clase de campañas mercantiles, y que al fin esta primavera tan lluviosa ha dado su primera flor. Por cierto, hasta me daba pena regresar a Madrid porque sólo ha iniciado su floración y me voy a perder su total esplendor. Como decía, a la sombra de la magnolia, escribí este poema para "Con Sin Nada." Es mi reparación a ese intento de hacer desaparecer este blog uniéndole a De Dentro. Algunos no lo sabéis, pero lo sometí a una encuesta y hubo un empate que se deshizo por alguien que votó la opción de: "Haz lo que quieras". Y lo que quise es seguir adelante con él. COMO DECÍA, A LA SOMBRA DE LA MAGNOLIA:
A LAS ESTRELLAS
Como las nubes suspendidas en el cielo,
mi corazón en lo alto bambolea,
sube, se avalanza entre retazos
de vidas paralelas;
busca el abrigo y la pared que frene
su continua subida,
busca llegar, retar, contar amores
para anidar en dulce espera y
no volver a caer, de bruces, en la tierra.
Busca su asiento entre las nubes
que empapen sus lágrimas
postreras.
Quiere vivir, seguir viviendo,
hacer vivir a otros
que perdieron
el afan de alzarse sobre el suelo.
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No dudes, no te duermas,
si tu locura es volar,
vuela alto,no te detengas,
yo bajaré a buscarte,
como así conmigo hicieron,
te enseñaré,
te haré llegar a las estrellas.
3 comentarios:
Cuanto me alegra que hayas hecho lo que querías y que ello fuera continuar con este blog que, sin alas, vuela alto, muy alto, hasta confundirse con las estrellas... ¿qué digo?... brillando más que ellas. Todo gracias a ese alma soñadora que te acompaña, con la que a todos nos haces soñar y volar contigo.
Un beso.
De acuerdo con el maestro TERLY, cada blog tiene su afán y este rincón estrellado ya es imprescindible y no admite contaminación.
BESIÑOS.
Of top. no me olvido de tu petición, el angelus va por tus intenciones.
Jo Militos, hace un par de fines de semana tuve la suerte de poder ir a Granada con mi marido y, en el Generalife hay un magnolio que me dejó de piedra, es gigantesco. No tenía ni idea de que esos árboles crecieran tantísimo. Así que, nada, disfruta de tu arbolito y su flor, porque creo que aún le queda mucho, mucho por contar.
Besos
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