MOMENTO DE DIOS

Dios hizo esta noche para mi. La guardó desde la creación del mundo para que me llegase hoy. Lo que iba a ser agonia se transformó en claro día. Una bandada de violines volaron en melodias, rompieron la nubosidad alejaron las tinieblas, las sombras que me atenazaban soltaron mis cadenas y el alma salió de improviso a volar sin límite, sin atmosfora que impidiera su llegada al infinito.

Dios, Dios que hiciste de esta noche amanecer radiante ¿Cómo podré atesorar esto en un interior tan diminuto como el mío? ¿Cómo, Señor, no mirar a lo alto y pintar: Gracias, gracias en el firmamento? Enséñame la forma en que sólo Tú sabes grabar con letras indelebles los momentos sublimes de luz y de amor que los hombres olvidamos. Esos momentos que suceden en nosotros y para nosotros, aquí en este valle que hicimos de lágrimas y Tú creaste de estrellas; momentos que Tú nos otorgas de la mano del hombre para sanar penas, dudas y miedos del hermano que tiembla ante la incertidumbre de lo desconocido, de lo incierto.

Yo he tenido esta noche ese momento y quiero retenerlo, quiero que me enseñes a retenerlo para que nunca más tenga miedo, para que nunca más tiemble, para que nunca más me entristezca. Enséñame Dios de la vida, de la tierra, del cielo, del mar, la luna, el sol. de las estrellas, a repartirlo por el universo.

¡Oh Dios! toma en tus manos este momento, yo te lo entrego para que lo marques a fuego en mi alma; este momento de amor humano, de amor hermano, que alguien porque me descubrió penando, me entregó para acorazar mi dolor en fortaleza y enmurallarlo en dicha, sea en tus manos momento divino. Te lo entrego mi Dios porque de Ti salió para que, quien me presintió llorando me lo ofreciera de pañuelo.

No dejes , Padre de todos nosotros, que olvide este momento y devuelve al instrumento que elegiste para que a mi llegara, todo el bien y la dicha que esta noche de día me regaló.

DEDICADO A VOSOTROS Y EN ESPECIAL A QUIEN YA SABE