jueves, 27 de noviembre de 2014

HOY SÍ

 
 
 
 
 
Hoy sí, hoy te echo más de menos.
Siempre en este día tenías algún detalle para mi, aunque estoy convencida de que lo sigues teniendo, si no ¿A qué hoy me he sentido más feliz de lo corriente?
 
De acuerdo, he tenido muchas felicitaciones, palpables y virtuales, Julio hecho un sentimental, la mayoría de mis hijos maravillosos..., hasta alguno de los de Inglaterra y también sorpresas, pero esta felicidad de la que te hablo es algo distinto, es calma y es paz, también lágrimas dulces llenas de bellos recuerdos.
 
Esta felicidad tan distinta a la de otras veces, sólo puede venir de un lugar y de alguien que hoy ha vuelto a acordarse de mi.
 
Y fíjate, he buscado entre todos mis post antiguos hasta dar con éste del 15 de junio de 2010, y lo he buscado porque recuerdo que te gustaron de manera especial las palabras de Benedicto XVI, antes de ser Papa. sobre la  vida y la muerte. Hoy sus palabras me animan y reconfortan 

CON GOZO Y SIN MIEDO


Estos días de "Beatus ille", gracias a las dificultades de cobertura con que en el campo me encuentro, siempre me dan ocasión de leer en profundidad. Así lo he hecho con un pequeño texto de Joseph Ratzinger sobre la vida y la muerte. Al estar así firmado imagino que cuando lo escribió era aún Cardenal.

De sus palabras se puede deducir que no existe ruptura entre esta vida y la Eterna, sino una continuidad, pero sublimada, divinizada, por eso no se contradice con aquello de San Pablo a los Corintios: "Ni ojo vio ni oído oyo ni al corazón del hombre llegó lo que Dios preparó para los que le aman" (1corintios,2,9)
 
Creo en estas palabras (no infalibles) del Papa, antes de serlo, me alegran porque las dice un hombre sabio y un hombre siempre inspirado, entregado en alma y cuerpo a su misión sacerdotal que padece por la Iglesia de Cristo y por nosotros los cristianos y que no se arrecia ante las dificultades que, en la actualidad y siempre, atravesamos todos sus hijos con él.

Alegría y consuelo para todos aquellos que hemos sufrido separaciones terrenales de seres queridos, alegría y consuelo ante ese paso de la muerte que atemoriza por lo desconocido, porque la vida nos gusta, la amamos y no queremos desprendernos de ella.


NO HABLO MÁS, LEER A RAZITNGER:

 
"El cristianismo no promete tan sólo la salvación del alma en un más allá cualquiera donde todos los valores y las cosas preciosas de este mundo desaparecerán como si se tratara de una escena que se hubiera construído en otro tiempo y que desaparece desde aquel momento. El Cristianismo promete la eternidad de todo lo que se ha realizado en la tierra.

 
Dios conoce y ama a este HOMBRE TOTAL que somos actualmente. Es, pues, inmortal lo que crece y se desarrolla en nuestra vida ya desde ahora. Es en nuestro cuerpo donde sufrimos y donde amamos, donde esperamos, donde experimentamos el gozo y la tristeza, donde progresamos a lo largo del tiempo. Todo lo que se desarrolla así, en nuestra vida de ahora, es lo que es imperecedero.

Es, pues, imperecedero lo que hemos llegado a ser en nuestro cuerpo, lo que ha crecido y madurado en el corazón de nuestra vida, unido a las cosas de este mundo, tal cual ha vivido y sufrido, el que un día será llevado a la eternidad de Dios y tendrá parte en Dios mismo, por la eternidad. Es esto lo que debe llenarnos de un gozo profundo."
Joseph Ratzinger


Y éste fue tu comentario de aquel día

Blogger ARCENDO dijo...
Ciertamente ESPERANZADORAS palabras, consoladoras... NECESARIAS.
¿De donde viene este texto?, ¿es un artículo o es parte de alguno de los libros que nombra María Jesús?, perdonad mi ignorancia, pero me ha gustado tanto que me gustaría leer más.
BESIÑOS DE AGRADECIMIENTO PROFUNDO


Este video,  hoy me gusta de manera especial, también es de los seleccionados por ti, creo que dos veces.












Hoy sí


domingo, 9 de noviembre de 2014

SANTA MARÍA DE LA aLMUDENA




 
Vine a celebrar contigo el día de nuestra Patrona y que mejor que cantar juntos su bonito himno.
 
Recuerdo mucho todos los post que  dedicaste a Ella, de ti cogí la costumbre de hacerlo yo también, aunque hoy me ha sido imposible por lo que quiero dejar, aunque sea tarde, un pequeño recuerdo en este blog de Con Sin Nada que se está convirtiendo en lugar de encuentro contigo.


 






Salve, Señora de tez morena
Virgen y Madre del Redentor
Santa María de la Almudena
Reina del Cielo, Madre de amor.
Santa María de la Almudena….
Reina del Cielo, Madre de amor.



Tú que estuviste oculta en los muros
de este querido y viejo Madrid,
hoy resplandeces ante tu pueblo,
que te venera y espera en ti.

Bajo tu manto, Virgen sencilla
buscan tus hijos la protección.
Tú eres patrona de nuestra Villa,
Madre amorosa, Templo de Dios.



Santa maría de la Almudena,
Reina del cielo, Madre de Amor
...
 
TU SER MADRILEÑO HASTA LA CEPA, CAPITÁN,
 ERA UNA DE LAS COSAS QUE MÁS NOS UNÍA.

viernes, 17 de octubre de 2014

LUNA DE SAN JUAN

 
 
 
Cuando la Luna llena iluminaba el suelo de la terraza eran las 3 de la madrugada y mi falta de sueño me llevó a buscarla en el Cielo de San Juan, como tantas veces en mis noches de insomnio, gajes de la edad, pues de joven era bastante dormilona. mi sorpresa fue que el suelo parecía de plata dorada, una alfombra luminosa a mis pies era su reflejo. Levanté los ojos y allí estaba ella, como no podía bajar a mi lado me enviaba este regalo de su reflejo, una luz que iluminaba mi camino  obscurecido por diversas circunstancias.
 
Que poco cuesta descubrir quien está detrás de todo lo creado. ¿Verdad que tú también lo sentías así. La obra de Dios es sencilla, de una hermosura incomparable, nada que ver con lo sofisticado del hombre. 
 
La Luna de San Juan siempre me pareció especial, desde que comenzamos a disfrutarla en este apartamento, regalo a Julio de su madre. Si recuerdas, alguna vez te  comenté desde aquí como yo oriunda del Norte de España, nostálgica de las raíces  de mis antepasados, poco a poco fui apreciando esta tierra alicantina sin sorpresas. Reconozco que fue ella, la Luna, en las conversaciones que manteníamos, la que me movió a volver año tras año a este Mar, a veces tranquilo a veces encrespado en clara imitación del Cantábrico. 
 
Esa parte de tu alma poeta siempre me entendía.
 
 
Esta Luna siempre aparece junto al  edificio que se llama Virgen del Mar y cuya estructura desigual destaca entre todos los demás.
 
 
 
 
 
Desde mi terraza  contemplo su parte trasera cada día y debe ser cosa de mi imaginación, pero me da la impresión de que el arquitecto ha querido darle una silueta que simula una imagen semejante a la de una Virgen con el Niño, ya que su lado izquierdo desde la playa, es más ancho que el derecho, ahí veo al Niño acurrucado.  De ahí el nombre elegido, Virgen del Mar. Su color es gris azulado y sobre el cae una especie de manto azul que en su parte delantera le cubre más.
 
Reconozco que esto es sólo una idea mía y de mi marido que todo lo que invento lo secunda, los demás no terminan por verlo tal como yo. Da lo mismo, sigo en esta idea que me gusta y me mueve a dar gracias.
 
Como siempre, una y mil veces,  doy gracias también por los años que estuviste con nosotros dando sentido a nuestro vivir bloguero y añorando, a veces con lágrimas, a veces con sonrisas,  tu presencia entre nosotros.
 
Sigue siendo difícil y costoso estar sin ti, dieciséis meses ya,
pero Dios sabe más

 

miércoles, 1 de octubre de 2014

LA BUENA NUEVA DE SEPTIEMBRE

 
 
Querido, querido ausente, hoy mi alma está llena de alegría. Seguro que ya sabes la causa. ¡¡Don Álvaro!! ya beato Álvaro.
 
 
 
 Al final te marchaste antes de contarnos aquella anécdota personal que tenías con él, no sabes lo intrigada que me tuviste desde que lo escribiste en tu blog, pero te fuiste antes de poder hacerlo, en un antes de todo, en un antes precipitado... 
 
Me gustaría tanto saber cómo lo habéis celebrado ahí, pero es otra cosa que no conoceré por ahora y luego vete a saber, yo no podré estar a vuestra altura, ni me verás... Bueno no creas que estoy pesimista, todo lo contrario, ha sido su beatificación la noticia más feliz en mucho tiempo, sólo que me hubiera gustado mucho haberla celebrado contigo, de blog a blog, sé que te habrías volcado como sólo tú sabes hacerlo. ¡Ay las cosas de Dios! Amo las cosas de Dios, aunque a veces no quiera entenderlas, como el niño rebelde que no quiere aceptar lo que su padre le manda, aunque sepa que únicamente lo hace por su bien.
 
Por lo demas,  querido Capitán, ya ha pasado otro mes más de tu partida, de tu remar para adentro, en una singladura  donde la felicidad es la meta. Quiero decirte que estoy muy cansada, no sé si podré seguir con los blogs, poco a poco se me van las fuerzas para esto y para otras muchas cosas..., tendrías que enviarme un reconstituyente eficaz, que lo note, que lo sienta, que me mueva a seguir. No sé, no sé...
 
 

jueves, 28 de agosto de 2014

ROTA POR DENTRO

 
 
 
Ya sé que el mes de agosto avanza a su final, ya sé que hace diez días se cumplieron 14 meses de tu marcha... ¿Pensabas que ya no lo recordaba? Puedes quedarte tranquilo, Capitán, eso nunca, nunca podré olvidarlo, aún tu falta de palabras, de ánimos, de cariño, de consejos, de nuevas y buenas ideas me aprieta demasiado el corazón. Tu Hoja llenó  mi vida de ilusión, de ganas de  luchar, de afrontar nuevos retos, de hablar alto y claro a favor del bien, ese bien que es el lema de tu blog que tanto me gustó la primera vez que entré en él: “La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer”(Baltasar Gracián).

 Alto y claro contra todo ese mal que hoy está como disfrazado de bien. No sé..., pero ha sido tanto y tanto lo que aprendí de ti, alegría y hasta a tomar con buen humor lo costoso, lo desagradable, con buen humor y con sentido cristiano. No, no me olvidé del 16 de agosto, pero flojee..., nada podía expresar, nada comunicar a los demás que no entristeciera, por eso he callado hasta hoy por un motivo, porque al fin la Rosa del Soto, la de todos los agostos, ha vuelto a resurgir, ya casi está apunto para ser cortada, para dar su color y su aroma a nuestra Madre, como siempre, querido Capitán, en tu nombre. 

 
 


Hoy no se me ocurre nada más que decirte, sólo que atrapé para ti la luna llena del mes de julio, la que ves en la fotografía que encabeza esta entrada, asomándose curiosa tras nuestra Acacia de Constantinopla (Albizia) ¿Ves el   tono azulado que da sus hojas? 

 Una luna más para aquella colección que iniciamos juntos y que ya no te dirá nada porque todo lo tienes ahora en tu mano, la recompensa de nuestro Padre a tu manera de vivir tu vida en la tierra.
 
Sigo viviendo, Capitán, entregada a los míos, hasta que Dios quiera, pero te echo de menos hasta el punto de compartir la canción del grupo MC-CLAN. ¿Recuerdas cuando la subí a De Dentro?




miércoles, 16 de julio de 2014

HÚMEDO COMO MI ALMA



Comencé este post en un día lluvioso, recién llegados a ese lugar de La Mancha del que no me queda más remedio  que acordarme, como no me queda más remedio que recordar este  nuevo 16  en el que sumamos  trece  meses sin Capitán, en este mundo blogger al que tanto entregaste que ocupó tanto lugar en tu vida y que ahora tengo la certeza de que Dios te metió en esto no sólo para enseñarnos a descubrir lo maravilloso de la vida como tú lo transmitías en cualquier faceta que tocabas, sino para que al final pudiéramos participar de tu personal y dolorosa pasión y comprobar de que manera la incorporabas a la propia Pasión de nuestro Redentor . 

El campo estaba húmedo y más verde que otros años por estas fechas, húmedo como mi alma está desde que te fuiste y húmedo como mis ojos cada día cuando  se acercan a tu HOJA.
 
 Comencé esta entrada al principio de nuestras vacaciones con la fotografía que  la encabeza  y no pude seguir, demasiadas sensaciones se me acumulaban para transmitirlas con el teclado.


 
Pero hoy la retomo porque sé  que  es un día maravilloso para  ti, nuestra Virgencita del Carmen;  un día de María, a la que ya tanto amabas aquí,  en esta tierra donde quedamos los  que te queríamos y admirábamos tanto, y porque es el nombre de tu querida madre, con la  que debes estar pasando unos ratos  deliciosos. 
 
Además, en parte, también es tu patrona como intrépido navegante,  de todos los mares que has ido surgiendo desde ese navío que era para ti el blog, hacia un horizonte que te impulsaba constantemente a navegar mar adentro, "Duc in altum"
¡Lo conseguiste, Capitán! demasiado pronto para nosotros, pero a su tiempo para ti, al tiempo de Dios.
 
Día grande en el Cielo para festejar a la Estrella de los Mares. Te imagino hoy exultante de dicha. La verdad es que ignoro si en ese Cielo donde vives, los grados de felicidad pueden variar como  en la tierra por las circunstancias o por el contrario, siempre permanecen estables, al máximo para cada uno, sea festivo o diario.
Claro ¿cómo va a ser? si ya el cielo es en sí una FIESTA.
 
Querido Capitán, siempre rezabas por nosotros, por cada uno, hazlo también ahora con más motivo, en la cercanía de Dios Padre y de nuestra excelsa Madre del Carmen, Reina de los Mares, que los que aquí quedamos, sin Capitán, aún nos resta una larga y dura travesía.
 
¡Enséñanos a remar con alegría!

lunes, 9 de junio de 2014

MIS RABIETAS



 
Entramos en junio y me resisto a aceptarlo, no quiero, no quiero que se cumpla un año sin tu presencia bloguera. ¿Qué puedo hacer? Para colmo estoy en San Juan, reviviendo aquellos días de angustia que acabaron con tu vida, aquella incertidumbre de esperar que tu fortaleza con nuestras oraciones venciera a la muerte. Pero tú ya lo sabías mucho antes, aunque no querías entristecernos diciendo que partías a la Casa del Padre.
 
Lo sabías cuando en Mayo me escribiste aquel correo diciendo lo mucho que estabas pasando, pero que tenías la certeza de que aquello iba a pasar tarde o temprano: "Si no aquí será allá." Algo que nunca quise aceptar, pero que irremediablemente sucedió porque era  designio de Dios que terminase ya tu sufrimiento,  ya te había preparado la morada junto a Él.
 
Precisamente el 16 de junio del pasado año emprendimos el regreso a Madrid, te pedí el Avemaría de siempre para nuestro viaje en coche, sin saber que tú estabas  ya realizando el último viaje de tu vida.
 
Nadie sabía nada de tu estado, creo que todos nos enteramos el día 21 de que Arcendo ya no estaba con nosotros. Lo tengo bien grabado en mi cabeza y en mi corazón. Esa tarde llegó mi nieta Paula del parque y me trajo una Hoja de Arce, de los muchos que tenemos en ese recinto dedicado a Eva Perón, esta hoja 
que ya he dejado para siempre en mi perfil. A los pocos minutos recibí una llamada de Ángel que por fin pudo conectar con Guadalupe, tu mujer, y le dio la triste noticia. No podía creerlo, querido hermano, pero era verdad y aquella hoja de mi nieta empecé a verla como el último recuerdo que me enviabas.
 
Vaya donde vaya todo me trae tu recuerdo, aunque nunca nos vimos en ninguna parte, pero como todo te lo contaba, estabas conmigo en Alicante, en el campo y hasta en Brighton cuando fui a ver a mis hijos. Especialmente estos días tan cercanos al aniversario de tu muerte, has estado cerca de mi, en los largos de la piscina, en los paseos por la playa y hasta en esas noches de Luna como la que publiqué en este blog, en el que me dejaste uno de tus primeros comentarios tan bonito y entrañable, que ahora he buscado y no lo encuentro.
 
Entonces te envié  un video con el Claro de Luna de Debussy que tanto te gustó, aunque tú preferías el de Beethoven  yo elegí éste con ese lobo que recordaba a tus aullidos desde tu otro blog de Lobeznox. El mío  estuvo  durante mucho tiempo en el lateral de tu Hoja, hasta que la remozaste y desapareció porque decías que relentizaba mucho el blog.
 
No quiero, no quiero...,pero  todo llega en esta vida cuando tiene que llegar, Dios sabe que una amistad/hermandad como la nuestra fue un valioso regalo que a los dos nos ayudó mucho, superando  piques y enfados, que también los hubo. Reconozco que en los comienzos algo espiritual pude aportarte, pero después Capitán tú tomaste las riendas y fuiste cabalgando en una carrera en la que ya nadie te pudo alcanzar. Sin embargo, nunca nos dejaste atrás, al que vacilaba, al que no acertaba, al  que el cansancio abatía, sabías recogerle, impulsarle y animarle a seguir en la brecha, en el camino derecho hacia lo que Él quería de cada uno.
 
Ya lo dejo, Capitán, mi Dios te llevó a su lado y tengo la certeza de que nada mejor te pudo pasar, porque supiste ser  feliz en la tierra, con tu cruz sí, cada vez más costosa, sí,  pero también con esa querida familia a la que tanto amas y te ama... y con todos esos amigos, cientos..., para los que siempre tuviste una palabra de ánimo e impulso hacia Dios, mereciste el premio de la Felicidad  Eterna.
 
Este post de hoy viene a ser una de esas rabietas que a veces me asaltan, pero también es el post de mi aceptación, no porque no me quede otro remedio, sino porque...
 
¿Qué otra cosa puedo  desear y amar que
la voluntad de Dios?
 
 

jueves, 15 de mayo de 2014

MAYO, TU MES PREFERIDO



La imagen es tuya, Arcendo, gracias

Me adelanto un día al 16, no por error, sino  porque tengo muy presente cómo disfrutabas con la fiesta de nuestro Patrón, San isidro, y es que eras uno de los madrileños que conozco más orgulloso de serlo; hasta el lugar donde vivías,  donde sigues viviendo con tu querida familia, tiene el sabor más típico de Madrid. Qué alegría me dio cuando te conocí saber que amabas y te sentías tan madrileño como yo, de "rompe y rasga", como se decía por aquí. No sé cómo serán las cosas en el Cielo, pero si pudieras acercarte al Santo, pídele por nuestro pueblo y por España entera, bueno y por todo el mundo que anda loco, loco... Sólo Dios puede ya remediar esto, querido amigo del alma.
 
 
Tengo que decirte además, que empezar el mes de mayo sin ti me está resultando muy triste y a la vez meritorio ¿Qué mejor flor para ofrecer a María que el lirio de tu ausencia? Esto no se calma, amigo, cada día, cada acontecimiento bueno o doloroso como los que estoy pasando este año avivan tu recuerdo.
Esa amalgama de hechos que nos trae la vida día a día que Dios mismo parece  barajar, mezclando penas con alegrías, me hubiese gustado compartir contigo como lo hicimos tantas veces. Me cuesta tanto admitir que esto terminó.
 
En Semana santa estuve unos días en el campo y como no había rosas le ofrecí a mi Virgencita de Chamorro unos lirios de dolorosa pasión, en recuerdo de ti, seguro que lo viste y sonreíste junto a nuestra "Mami."
 
 
Qué sabia es la naturaleza, hasta las flores brotan según el tiempo litúrgico.
 
 Estas seis líneas de José María Pemán, donde su poesía era oración, son todo un tratado de amor a Dios que define mi estado de ánimo.
 
Por el viento en la noche

he entendido, Señor, tu fortaleza.

He comprendido tu sabiduría

por el perfil de la azucena.
 
Tu amor lo he conocido

por esta sinrazón de mi tristeza.

José María Pemán
 
Querido, querido amigo del alma, no quiero que pase este mes y llegue otro 16, no quiero comprobar que va a hacer un año sin tu presencia bloguera, nunca he lamentado no llegar a conocerte personalmente, no era necesario, tu realidad para mi no fue nunca virtual, fue de alma a alma, de corazón a corazón, de blog a blog donde los dos vertíamos para quien quisiera leernos esos retazos de pensamiento y vida, vivida según Dios nos iba dando a entender.
 
No puedo seguir, quiero recordarte hoy con aquel chotis que bailamos en un ladrillo bloguero tú y yo ¿Lo recuerdas, Capitán? para celebrar al Santo de nuestro Madrid.

 

miércoles, 16 de abril de 2014

OTRO 16

 
 
 
 
No sé si el dolor se acaba, mas bien creo que te haces a él, por eso me sorprenden las lágrimas, siempre están ahí esperando el más mínimo sentimiento o recuerdo de lo que has perdido para empañarlo todo. te confieso que en estos momentos no puedo controlarlas, no puedo ni quiero, es mejor que corran a su antojo...
 
Esta mañana escuché algo en lo que estoy de acuerdo: "El dolor del cuerpo es más fácil  de controlar que el dolor del alma", no es que aquel se acabe, sino que ya sabes por donde va a salir, lo conoces y conoces su alcance, pero el del alma a veces se oculta, te pilla desprevenida, te desconcierta, salta cuando menos lo esperas y rompe cualquier cadena con la  que trates de sujetarle.
 
Sé que no hay dolor ni amor más grande que el de Jesucristo, ese que nos muestra cada día de nuestra vida, aunque no sea Semana Santa, con su muerte en la Cruz, lo sé y sería una insensatez equipararlo al dolor de nadie. Un dolor que nos redime y da la salvación.
 
¿Y esto que siento esta tarde aquí, esta punzada, qué puede ser? ¿Cómo lo calificarías tú, en este décimo mes sin ti, de tu desaparición de nuestras vidas?
 
No me hago a la idea de  vivir estos días santos sin tu cooperación, sin esa capacidad tuya de contemplación, de reconducirnos, reconducirme,  desde lo más liviano de la vida a lo profundo, a lo único importante, a Dios.  Tendré que volver a releer ese "Cristo incómodo," que cada año nos traías en Semana Santa y quedarme ahí, en el silencio escondida para perderme en Él  y encontrar el sentido a tanto  dolor suyo y nuestro.
 
Estoy convencida, no es necesario que me lo recuerdes, lo que hemos amado en la tierra no se queda enterrado en la sepultura, trasciende, pasa a la vida Eterna, por eso confío en que no nos has olvidado, que de alguna forma desde tu lugar cercano a Dios y a María  estás recomendando a tu querida familia,  a Guadalupe, tu mujer,  se está portando maravillosamente con nosotros,  a tus hijos y un poco o mucho, también a los que, desde tu blog tanto te quisimos y tanto seguimos necesitándote.
 
Querido Capitán, esta Semana Santa para ti será toda de Gloria, eso me alegra. Los sufrimientos ya los pasaste en la tierra y de qué manera, tan unido al padecer de Jesucristo que ahora participas de su Resurrección, resucitando en Él.
 ¿Me dejas que te diga lo mucho que te envidio?
 
 
¡¡Oh Capitán, mi Capitán!!
 Ahora eres tú quien está de  guardia en los Luceros

 
He pensado que voy a ir trayendo a este blog algunas de tus músicas preferidas y como ando algo nostálgica te he copiado el "Va Pensiero" de Verdi, de tu post del 14 de marzo de 2011




 

domingo, 16 de marzo de 2014

CRUZANDO EL PARAÍSO

 
Banner de Arcendo
 
Mucho dolor, Capitán, desde que te fuiste, dolor que no he podido compartir contigo como tantas veces hice cuando vivías entre blogs. Ahora si me escuchas, en este noveno aniversario de tu muerte ¿Por qué darle otro nombre? tengo que hacerte un ruego para mi muy importante, mi sobrina -nieta, Goretti está muy grave, tu ya sabes quien es porque hablamos algunas veces de este matrimonio, de su marido Moisés, militar siempre en combate en misiones de paz donde también se pierden vidas...
 
Ahora tienen dos hijos, Julito de año y medio y Valeria de un mes. Qué tragedia la que están viviendo con la madre en estado crítico. Por eso mi recuerdo de este aniversario sólo puede ser el ruego de que te acerques a nuestra Madre, Mami como en los momentos más duros te gustaba llamarla, a la que tanto amabas en la tierra y con la que tanto disfrutarás ahora; acércate y pídela, ruégala con fuerza por Goretti. No me importa, querido Arcendo. confesarte que vivo angustiada con este mal de mi sobrina. Ya perdimos a la hija de mi hermana, Elisa, después de un año de sufrimiento, pero Goretti tiene que salvarse, sus hijos, su marido la necesitan mucho, muchísimo.
 
Como tú hacías siempre desde tu blog La Hoja del Arce, he pedido oraciones a todos desde el mío de De Dentro, pero ¿Sabes? ya son pocos los que entran en él desde que tú nos dejaste, sólo dos o tres fieles y constantes. Capitán, es que tú atraías a muchos, contagiabas y nos impulsabas a relacionarnos unos con otros.
 

Como siempre confío en ti, en que vas a pasar mi petición a María, Madre de Dios y Madre nuestra.
 
Y ahora, querido Capitán, el que siempre sigue en mi cabeza y en mi corazón, al que extraño más cada día, del que todo me trae recuerdos, quiero decirte que en mi interior siguen sonando todas esas músicas tan especiales que siempre elegías para todos nosotros y hoy fue "Loquillo" quien, al escucharle en el coche, me arrancó lágrimas del alma con esta canción que, como "Hermanos de Sangre," tanto te gustaba.
 
No sé si en esa VIDA PLENA Y ETERNA, te seguirá gustando la misma música o sólo sonatas celestiales sonarán en tus oídos, pero yo te la dejo  y la escucho como tantas otras que tú nos regalaste, con esa sensibilidad tan especial que tu alma desprendía y nos transmitías a todos.
 
 
 
 

sábado, 1 de marzo de 2014

DIOS, DIOS, DIOS.

 
 

 
 
 
Mira Arcendo, hoy no te vengo con monsergas lacrimosas, hoy me he llevado una gran alegría al descubrir en Facebook, por medio de D. Joan Carreras, este poema de Juan Ramón Jiménez que me ha hecho temblar. Temblar al ver de manera tan clara y cercana la Misericordia de Dios con nosotros, sus débiles e insignificantes criaturas, por cierto que no sé si sería mejor decir creaturas porque Él nos ha creado.
 
 Ya sé que en estos momentos sonríes porque para ti esa Misericordia divina ha dejado de ser un misterio, ya disfrutas de ella en plenitud, pero para nosotros, los terrenos, aunque creamos firmemente en todo lo que a Dios se refiere, ese todo sigue velado hasta el día en que Él quiera romper nuestras cadenas.
 
Mi emoción de hoy se debe a la belleza de este poema, que según parece fue el último que escribió el poeta malagueño y donde plasma de manera real y sincera esa cercanía de Dios que debió sentir al final de su vida.
 
No quiero que pienses que estoy chalada, es que me gustaría tanto seguir compartiendo contigo como hasta hace poco compartíamos las cosas bonitas que encontrábamos.
 
Bueno yo dejo aquí este hermoso poema que bien merece la pena darlo a conocer, a mi me estremece ese Dios con mayúscula al que reza Juan Ramón. ¿Qué es este  poema si no oración?   






Partimos de Dios
en busca de Dios,
sin saber qué buscamos.

El dios con minúscula,
el dios bajo cielo,
el cielo que es mar,
sobre aire que es cielo,
¡entre aire y marcielo,
y que es pleamar, y que es pleacielo!

El dios deseante,
el dios deseado,
-¡el dios deseado y deseante!-
me trae este Dios,
un dios Dios tan DIOS
¡un dios: DIOS, DIOS, DIOS!
… que al cabo de todos los cabos,
que al borde de todos los bordes
un día encontramos.
Cada vez más suelto, y más desasido;
cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!
a una libertad de puertas de Dios.
Y entonces una puerta se abre… y ¡más libertad!

Estoy pasando la cuerda,
la cuerda que Tú me has tendido,
Dios mío, mi dios, ¡Dios mío!
¡Dios mío, no soples, Dios!

Siento la inminencia del dios Dios,
del Dios con mayúscula,
-el que nos enseñaron cuando niños
y no aprendimos-.
¡Dios se me cierne en apretura de aire!

Se me está viniendo Dios
en inminencia de alma!
¡Se me está acercando Dios
en inminencia de amor!
¡Se me está llegando Dios
en inminencia de Dios!

(JRJ)" Juan Ramón Jiménez
A- Dios, Capitán,  por hoy

domingo, 16 de febrero de 2014

HOJAS PERDIDAS



Ocho meses ya, Arcendo, por más que me lo repito sigo sin creerlo. Los vientos y los temporales de la vida deberían apaciguar el revuelo de este rincón apartado de mi corazón, donde te echo de menos.

Consuela mucho tu Hoja viva, pero siempre con el miedo de que un día salga volando tras de ti. Esta noche, madrugada de las mías, como las de aquellos  tiempos en que en ellas nos encontrábamos, de blog a blog, no puedo seguir, no hay palabras que den forma a mis sentimientos... Alguien me ha dicho que los ocho meses son cruciales para el dolor de las ausencias.
 
Por eso he tomado prestado este poema, soneto de catorce versos, que nuestro querido Terly compuso hace unos días para aquellos seres queridos que se le fueron y entre los que me dijo estabas tú ¿Cómo no ibas a estarlo si eres nuestro invicto Capitán.

 

Hojas perdidas

 Las hojas que he perdido en el camino,
han alfombrado mi alma de tristeza,
mis flores han perdido su grandeza
quedándose en el tallo algún espino.

Sentado en una peña bajo un pino,
ya no gozo del bosque su belleza,
y aunque aparto de mi mente la maleza,
nunca aparece un río cristalino.

¡Quién pudiera encontrar tras el collado,
allá en la distante lejanía,
un nítido horizonte de sosiego

donde dejar mi cuerpo abandonado,
donde la luz, la paz y la armonía,
calmen en mi interior el vivo fuego!...

JJRME (Terly)"


Mira, Capitán esta serenata de Toselli, fue una de las músicas elegidas por mi sobrina Elisa para su funeral. Otro día te hablaré de ella, aún tengo mucho dolor dentro por su muerte.
 
  Te gustaba tanto la buena música, elegías entre todas sus facetas según tu estado de ánimo o lo que querías expresar. Esta noche, esta madrugada, siento la necesidad de vivirla contigo.


 
 

sábado, 8 de febrero de 2014

GRACIAS CAPITÁN



 
 
Ya ves, Capitán, tanto enfurruñarme por tu marcha, hoy vengo a darte gracias, como tantas veces hice en tu blog.
 
A agradecerte vengo de todo  corazón por algo que gracias a ti y al buen Dios pude vivir con tu familia y algunos amigos. Sí, hablo de tu funeral, que yo no llamaría así porque en realidad fue una Misa de acción de gracias (otra vez, gracias) por tu existencia compartida con nuestras vidas, aunque con algunos de nosotros sólo fuera de manera virtual, pero que llegó a transcender más allá de la pantalla en una comunión de todo lo humano y lo divino. Llegué a sentirte hermano, amigo del alma a quien confiar ideales y sentimientos, algo  difícil de conseguir en el mundo de hoy.
 


 
 
 
Esa misa tuya, en la recogida Iglesia de San Pío X, la sentí como un detalle que Dios Padre me entregaba de tu parte, ya que no pude despedirme de ti. Sencillo, íntimo, sin ostentación alguna, familiar y amoroso. Se veía el recogimiento y el amor en todos, en Guadalupe y tus hijos, también en cuantos en orante silencio ofrecíamos la Santa Misa por ti, Capitán querido. Aquella Misa que, con nuestras lágrimas, era un canto de gloria y agradecimiento al Señor por habernos prestado por un tiempo a alguien como tú.
 
 
 
Qué bien se estaba en aquel templo, al que acudimos con la esperanza de escuchar, por parte del sacerdote y de tu propia familia, lo que sabíamos de antemano que íbamos a escuchar: "Antonio está salvado", "Antonio tenía el secreto de la felicidad"; palabras que una y otra vez me repito a mi misma, palabras que fueron como un guión que llevábamos aprendido a través de cada post de tu HOJA.  
 
Qué cálido dolor nos recorría por las venas aquella tarde de junio, doce días apenas de tu marcha, en aquel contacto con tus seres queridos, al palpar cuanto amor repartiste, cuanto amor te llevaste y cuanto amor dejaste en la tierra.
 
Cálido dolor que sigue corriendo por mis venas a la espera de nuestro  reencuentro en la Casa del Padre.
 
Te confieso, Capitán de los Tercios Blogueros (Cómo me gusta cuando veo que otra querida bloguera también te llama así)  desconocer que cuerda de arpa ha sonado hoy en mi interior para recordar un día como aquel. Ni siquiera se cumplen meses de tu partida. 
Sea como sea vaya este post para decirte, todavía con lágrimas:
 
GRACIAS, GRACIAS, MI QUERIDO CAPITÁN

jueves, 16 de enero de 2014

16, Enero, 2014


 
 
 
 
 
 
 
Tengo que hablarte, sé que tengo que hablarte, es otro mes que añadir a los días de tu ausencia y un mes muy doloroso, hemos recorrido  un año desde tu operación, con aquella inquietud tuya y nuestra ante los resultados, pero con tantas oraciones y ofrecimientos que la  esperanza de tu curación primaba por encima de todo.
 
 
 Ay Capitán, si te dijera que en este instante daría lo que fuera para volver a aquellos momentos  ¿Qué pensarías de mi? Soy tremendamente egoísta, para ti se acabó el padecer y eso debería bastarme, pero tengo el alma y el corazón tan debilitados que sólo puedo trascribir la pena honda que aún me acompaña.
 
Me siento como el geranio de mi ventana, solitario y alargándose en busca del sol y la luz que no llega.
¿Recuerdas las bromas que gastábamos con él? Cuando nos íbamos al campo y este blog se quedaba mudo, tú venías a regarlo con tus comentarios para que la planta no secase. Qué esplendor entonces de hojas y flores el suyo, ahora mírale, algo así me siento  yo en estos momentos. Además tengo que contarte que Elisa también se fue, seguro que ya lo sabes. Desde que la operaron, unos días después que a ti, ha sufrido mucho hasta la madrugada de Reyes que abandonó este cuerpo mortal que tantas veces nos causa dolor.
 
Quiero hablarte de su marcha porque tu, en medio de tu dolor, fuiste muy generoso al rezar y ofrecer parte de tu propio padecer por ella . Me conmueve pensarlo y si no sirvió para curarla, como tampoco las oraciones de otros, estoy segura que la ayudaron  a tener la serenidad que tuvo hasta el momento de aceptar que se moría. Ahora, tu Allí y yo aquí, vuelvo a pedirte que ruegues por mi sobrina para que alcance la Gloria y el Padre, nuestro Padre, la acoja en sus brazos. 
 
Querido Capitán, yo sigo aquí, aunque no quiero continuar con mi charla porque otra vez voy a llorar, he venido a nuestra cita del 16 para que veas que te recuerdo  y te quiero   como el primer día ¿Quién puede olvidarte, querido amigo, hermano? Ahora soy yo la que acudo a regar tu Hoja, aunque tiene y conserva tanta savia que se mantiene por si sola.
 
Nunca, nunca, podrá secarse tu Hoja del Arce,
siempre seguirá siendo un milagro bloguero.
 
Descansa en Dios que bien lo mereciste, Capitán