Tu voz no cesa nunca, tu voz repite ecos que me turban, reclaman aguante en mis sentidos, constancia en mis senderos, canciones en mis duelos. Escucho como late en suave onda, se hace palpable, persigue punzante mi lento pasar, vivir, respirar... Tu voz es viento, locura, cariño y pesar. Tu voz es amor que quema, arde, revienta, cae y eleva cuando alegre me hace soñar, cuando envuelve en nubes de algodón rosa, falacia, belleza y bondad. Tu voz es nebulosa que, a veces, a mis ojos esconde el bien y el mal. Capitana en las batallas, paciente en las derrotas, tu voz aguarda sedienta el tiempo final. Me llega a destiempo, me obliga a caminar sin retornar. No quiero volver y vuelvo, no quiero caer y caigo, caigo en el fuego de tu voz, cuando tu voz me grita que, a pesar de todo,¡oh Dios! amo el eco de tu voz.
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4 comentarios:
Un bonito y poético canto a su voz; que nunca nos falte y que sepamos escucharla.
Un beso
Estoy por afirmar
que ahora vivo en un libro de poemas.
Pero si tú me miras,
decidida a existir
desde el fondo templado de tu voz, del eco de tu voz...
sabré que
también existe el mundo.
Y muy probablemente
yo acabaré por existir contigo
Besiños.
Terly: hay tantas voces a nuestro alrededor...Tener el oído atento para escuchar las buenas es cuanto debemos hacer,
Un beso
Arcendo: ¿Y esto tan bonito de dónde te salió?
No sabes cuánto me ayuda en este momento. Muchas gracias, a veces preferiría vivir en un libro de poemas que en esta realidad, pero menos mal que aquí escucho tu voz.
Besiños
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