UNA GOTA EN EL OCÉANO

Acabo de leer un texto de Teresa de Calcuta, una santa de hoy, que viene muy bien para esa impotencia que una siente ante estos crímenes de nuestros días y ante toda la maldad que se está generando en el mundo de hoy, donde también hay cosas muy bellas que Dios ha puesto al alcance de nuestras manos, pero que muchos no saben descubrir ni disfrutar. Por eso os lo dejo aquí para que lo leáis despacio y disfrutéis de la sabiduría de una persona que gastó por entero su vida al servicio del prójimo.

"No os canséis de buscar la causa de los grandes problemas de la humanidad. Contentaos de hacer lo que está en vuestra mano para resolverlos aportando vuestra ayuda a los que tienen necesidad de ella. Algunos me dicen que haciendo caridad a los demás descargamos a los Estados de sus responsabilidades hacia los necesitados y los pobres. No me rompo la cabeza por ello porque, generalmente, los Estados no ofrecen amor. Hago simplemente todo lo que puedo hacer, el resto no es de mi competencia.

¡Dios ha sido tan bueno con nosotros! trabajar con amor es siempre un medio para acercarnos a El. ¡Mirad lo que Cristo hizo durante su vida terrena! "Pasó haciendo el bien". Les recuerdo a mis hermanas que Cristo pasó los tres años de su vida pública curando enfermos, leprosos, niños y otros. Es exactamente lo que hacemos nosotras, que predicamos el Evangelio con nuestras obras.

Consideramos que servir a los demás es un privilegio. Intentamos en cada momento hacerlo de todo corazón. Sabemos bien que nuestra acción no es más que una gota en el océano, pero sin nuestra acción esta gota faltaría."

Beata Teresa de Calcuta