faltan ls tres pequeños
Querida hija Begoña:
Acabo de hablar contigo por teléfono para felicitarte y me he quedado llorando. Como estás tan lejos me ha sabido a muy poco. Por eso escribo estas líneas, que me gustaría leyeras, con todo mi cariño.Ese cariño que he ido derramando en vosotros desde que por primera vez te tuve en mis brazos, a tí que fuiste la primera de mis hijos que llegó a mi vida. Cariño, querer, amor, dolor y vida de madre que se fue agrandando con los hijos que uno a uno, porque uno a uno llegásteis y uno a uno os acogí, os amé y os amo. Veníais a enriquecer mi juventud. Esa juventud que ya no tengo en años , pero que he ido viendo como pasaba de mi a cada uno de vosotros, con la inmensa alegría de comprobar que yo no perdia nada que todo reverdecía en vosotros. Era simplemente un traspaso, renacía en cada sonrisa, en cada mamá que escuchaba de vuestros labios y como no, en vuestros lloros, no sólo los de la cuna, sino los que vinieron después, en ese otro nacimiento al mundo que os aguardaba fuera de mi regazo y en el que mis brazos no podían ya acurrucaros, por la distancia y porque teníais que forjar vuestra propia vida. En unos tiempos además, donde todo o casi todo es hostil para la bondad que albergáis en vuestras almas. Porque si de algo estoy orgullosa es de que los diez, mis diez baluartes, nunca, nunca alzásteis la mano para herir a nadie, ni de manera simbólica.
Esto lo he comentado alguna vez con mis amigos porque resulta que al cabo de los años he vuelto a tener amigos. Ninguno de los que dejé en la Universidad cuando me casé. Ahora son de este medio extraordinario de internet. No sé que pensarás de mi, ¿Mi madre con amigos a estas alturas?, Sí hija y lo paso tan bien con todos que ya no podría dejarlos. Son geniales, te ries, te emocionas, aprendes de todo con ellos, sientes que están pendientes de tí y a pesar de que no lo parezca yo de ellos. Algunos hasta se dan cuenta si estás de bajón y te animan. Han ido llegando precisamente cuando vosotros dejásteis de necesitarme full-time.
Aunque sé que seguis necesitándome y voy donde tenga que ir para correr a vuestro lado, en esos momentos en que volvéis a gritar: ¡mamaaa...! Begoña, lo sabes mejor que nadie. Es verdad que no me llamaste tú, pero fueron tus hermanos los que gritaron por ti y no me importó nada dejar lo que estaba haciendo para levantarte, como cuando siempre, siempre te caías en el momento justo en que empezaba a dar el pecho a tu hermana María y yo no sabía a quien atender primero. Así fue este verano, que no me explico como no salió en los telediarios que Militos voló a Brighton, sin saber inglés y la aprehensión que le tiene a los aviones, para dar ánimos a su hija.
Ahora lo sabes bien, no quiero emprender nada serio para no tener que dejarlo en cuanto te decidas a entrar en el quirófano y yo contigo si me dejan, que no me dejarán pero ahi estaré. Bego, termino ya porque el niño grande que se quedó para siempre conmigo, me está llamando y lo mismo es que también se ha caído, o que le falla el ordenador o que le tengo que ayudar en alguna de sus tareas militares en las que sigue enredado...
Te dejo y te repito que estoy deseando escuchar tu: ¡mamaaa...!, cuanto antes.
En este día de tu cumpleaños, en que te felicito y me felicito porque Dios te trajo a mí. Aprovecho también para agradecerte una vez más, todo lo que me ayudaste con tus hermanos en cuanto creciste un poco. ¿Te acuerdas lo bien que nos organizábamos en el reparto de los encargos?. Tú bañabas a Tamara, Sara o Raquel hacían las tortillas o los bocadillos, No recuerdo si era Esther la que limpiaba los zapatos de todos, María ponía la mesa, uno de los chicos vaciaba el lavavajillas, otro los recados... y ahora me pregunto, si cada uno de los diez tenía un encargo:
¿Yo no hacía nada?
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10 comentarios:
me ha encantado eso de tus nuevos amigos
(he leído este post en "cosas de los yáñez", pero en ese blog me da un poco de corte comentar, creo que es más para tu familia)
un beso y felicidades a begoña
s
Sí es que primero lo escribí allí pero luego me apeteció pasarlo a éste.
Gracias por comentar, puedes hacerlo donde quieras. Un beso
Felicidades a Begoña. Desde que me lo dijiste estoy rezando porque todo salga bien, que saldrá. Me ha hecho gracia el final, en mi casa tambien todos tenian sus encargos. Un beso
P.D. Como no has contado nada, espero que no estes escribiendo desde el estomago de un cocodrilo o en lo alto de una palmera con un león abajo
Felicidades Begoña. También por tener una madre tan estupenda.
¡Qué encanto de niños! ¡Qué foto tan preciosa!
Como siempre, Militos, tus post suelen llegar al corazón.Me ha emocionado la última parte de él y entiendo perrfectamente por qué duplucan las rosas que te regalan y en lugar de un millón se convierten en dos.
Felicidades a Begoña, a quien deseo todo lo mejor, y un beso para ti.
María Jesús: estaba segura que seguías en los rezos, pero no acaban de solucionarse las cosas para su operación. Dios dirá. Gracias guapa
En cuanto a los cocodrilos esta noche contaré algo de ellos para que te quedes tranquila.
Besitos
Fran: gracias por tus felicidades a Begoña. La foto si me gusta mucho pero faltan los tres pequeños, de todas formas ya no cabían en el sillón.
Besitos
Querido Terly. las cosas son para llegar al corazón, como lo que tú cuentas y si no llegan poco valor tienen.
¿A que final te refieres a que yo no hacía nada?, a lo mejor en estos tiempos pudiera parecer que explotaba a mis hijos. ¿No crees?
Un beso desde el lago
Militos es muy bello y tierno lo que escribiste.
Felicidades a Begoña,los hijos mayores son tan especiales porque son los que mas nos ayudan y comparten todo con nosotros. Espero que pronto pueda operarse y sanar rapido, desde ya, ya la incluyo en mis oraciones.
Desire: muchas gracias por tu felicitación y por incluirla en tus oraciones, lo necesita mucho porque Inglaterra es un pais muy frío en todos los aspectos.
Un gran abrazo
Sabes perfectamente que cuando me refiero a la última parte del post no es precisamente a tu explotación laboral de menores, jejeje
Un beso.
Terly, Terly, no me descubras que hay espías por todas partes.
¿Te has visto incluido en lo que digo de los bajones?, pues eso, gracias.
Un beso
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