UN PREMIO EN UNA BOTELLA

Querida Desire:

Como lo mío es escribir cartas, elijo este medio para comunicarte que por fin ha llegado la feliz ocasión de publicar el valioso y estimado premio que me concediste, antes de salir para mi aventura en el lago Baringo. Tienes que disculparme por no haber encontrado tiempo suficiente para hacerle y hacerte los honores como te mereces.

Este premio, con la elocuente nominación de Al Esfuerzo Personal, tiene unas caractérísticas tan especiales que me emociona, hasta el extremo, haberlo recibido de tus valiosas manos. Y que, por mi enfermizo romanticismo, la forma en que decidiste enviarlo, dentro de una botella y através del Mar, me ha provocado tal cantidad de lágrimas que agoté las reservas de Klenex del Corte Inglés. Me veo en la necesidad de suplicarte me hagas llegar una remesa de los mismos. Perdona este atrevimiento mío porque además ignoro si estos grandes almacenes se han adueñado ya de las medianas y pequeñas empresas de tu pais, como viene ocurriendo en España.

¿De dónde tan feliz idea? Creo que debes ser un poco adivina, pues de otro modo no entiendo que pudieras acertar con ese sueño de mi vida que a nadie conté. Desde que pude ver aquella película de Kevin Costner. Te prometo que él no fue la causa, si es que no me gusta nada, pero nada, nada,,,¿la recuerdas?, he vivido pendiente de esa única ilusión. Todo lo que he realizado desde ese momento ha sido con tal objetivo. He recorrido los mares, he buceado a las profundidades, urgado en los charcos... todo, todo por encontrar algun mensaje encerrado en una botella. Ahora puedo confesarte que mi visita al lago también estaba propiciada por esta esperanza. Allí me hice amiga de los cocodrilos con esa única intención. me ayudaron mucho, pero botella que asían con sus potentes dientes, vidrio roto en mil pedazos. Y entre ellos, nada de nada.

Sin embargo, la vida es tan gratificante y tan sorprendente que regreso a mi hogar, dlspuesta a desterrar para siempre mi frustada ilusión y ¡oh sorpresa! un mensajero, tremendamente parecido a Costner, que no me gusta nada, pero nada, nada..., con una caja de madera paraguaya, me entrega la dicha soñada. Abrí la caja y ahí, entre mis manos, lo que busqué por tierras y mares. Un premio al esfuerzo dentro de una botella.

Tú si eres Desire, una amiga inigualable. Ahora tengo un pequeño problema y es que el premio que debo repartir no hay forma de sacarlo de la botellita adorada. ¿Que puedo hacer?, no me digas que rompa la botella porque mi corazón se rompería con ella.

Te voy a dejar amiga de corazón de oro, es muy tarde, mañana lo pensaré despacio.

De momento voy a designar las merecedoras de este premio:

Aprendiz y su http://cronicadeunaevolucion.blogspot.com

Fran y suhttp://luzapacible.blogspot.com/
María Jesús y suhttp://comentandolotodo.blogspot.com

¡Ah!, se me olvidaba, te dejo estas dos fotos de mis juegos en el lago. No pienses que tenía miedo a mi cocodrilo Tenorio, simplemente jugábamos al escondite.