Como el niño que no sabe dormirse
sin cogerse a la mano de su madre,
así mi corazón viene a ponerse
sobre tus manos al caer la tarde.
Como el niño que sabe que alguien vela
su sueño de inocencia y esperanza,
así descansará mi alma segura
sabiendo que eres tú
quien nos aguarda.
Tú endulzarás mi última amargura,
tú aliviarás el último cansancio,
tú cuidarás los sueños de la noche
tú borrarás las huellas de mi llanto.
Tú nos darás mañana nuevamente
la antorcha de la luz y la alegría,
y, por las horas que te traigo muertas,
tú me darás una mañana viva.
José Luis martín Descalzo
6 comentarios:
Precioso, digno de guardarse, como ahora hago yo, para recitarlo muchas veces al día. Siempre me gustó Martín Descalzo, siempre me gusta todo lo que nos traes. Besos.
Gracias Arcendo: lo mismo digo y no es por cumplir.
Un beso
Preciosa poesía, Militos, como todas las de Martín Descalzo, llena de amor, ternura y esperanza..
Un beso
Que hermosa oración no la conocia, yo tambien me lo guardo entre mis favoritas.
Tambien la foto esta preciosa, se nota que ya estas de nuevo con todas tus pilas puestas. Bien Militos.
Terly: sí, es preciosa de verdad, con esa sencillez profunda de Martín Descalzo que sin darte cuenta eleva bien alto.
Un beso
Desiree: No sé si tú conocías al autor, era un sacerdote español que ya murió. Escribía en el diario ABC, muy espirituasl y sencillo. Todo el mundo le quería.
Besitos
Qué lindo Militos, y qué preciosa foto de nuestro JPII.
Besitos de buenos días.
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