viernes, 7 de agosto de 2009
ADIÓS
Adiós barco velero que navegas sin zozobrar. ya no puedo seguirte, ya desembarqué para siempre, recalo en este puerto para mi repostar final. He surcado tantos mares, descubierto tantas costas, avistado tantos horizontes que no quiero seguir persiguiendo vanas ilusiones ni falsos amores, todo lo dejo a bordo y desembarco libre de amarres. A partir de esta noche no habrá más travesias, puedes zarpar sin mi, cogeré mis bártulos, pisaré tierra firme y dejo ese mar de sueños sin final sólo para ti, velero que fuiste mi eterno acompañante, el que me estimulaba a imaginar singladuras sin término, a dominar tornados y tormentas. Velero de mi adolescencia y mi juventud, todo se va contigo, pero no sientas pena por mi, siempre he sido yo quien trazaba tu rumbo y el mío, hoy llegó la hora de la separación, todo queda en su sitio, tu en el mar de mis sueños y yo en tierra. Tierra fui y a ella debo volver. A ti te guiará la Rosa de los Vientos, yo reposaré bajo una estrella que fijará mi anclaje para siempre, todo será real ahora.
No retornes a este puerto porque me moriré de pena si vuelvo a verte zarpar sin mi.
Aguarda, no leves anclas sin recoger este pozo de agua que, en la playa, mis ojos ahondaron para que tu lo hagas uno con las corrientes del mar. Ahora sí, ahora navega para otros, navega feliz.
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6 comentarios:
Las despedidas siempre son duras...
Nunca debieras abandonar el velero de tus sueños, querida Militos A veces nos equivocamos en elegir la ruta o el destino, estos errores son los que debemos abandonar corrigiendo nuestras cartas de navegación, pero para ello, deberás coger primero el sextante con el fin de conocer tu vedadera posición.
Un beso.
Pero bueno, Militos, ¿de que vas? Si abandonas !te haces vieja!. Cambia el rumbo y sigue adelante.
¿necesitas un grumete?
HOLA... HOLA MILITOS !! Si te bajas del velero ¿ En que navegarás?
¿ Donde quedará esa navegante valerosa e intrépida de los mares de la vida?
Aférrte al timón y sigue venciendo borrascas y vendavales como hiciste siempre. DIOS y yo, estamos contigo y te queremos.
Juliana
Me parece una entrada genial. En mi caso me produce una pena y una tristeza terribles.
Veo que ese no es el camino. el camino de la desesperación y el desconsuelo.
Quien nos ha enseñado a reaccionar así!!!
por cierto, una pregunta: ¿El texto es original o tiene autor?
Igualmente,
Muchas gracias
Juan Carlos: por supuesto que el texto es mío, sino hubiera puesto el nombre del autor.
Y no es un texto desesperanzado, se trata de una nostalgia que de vez en cuando me entra.
Muchas gracias por tu visita y un beso
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