ANIVERSARIO

Hoy se cumplen trece años de la muerte de mi padre. Algo si se ha cicatrizado, no voy a negarlo, pero la pena sigue ahí atorada, refugiada en las entrañas para que las lágrimas no inunden la vida diaria. No me importa declararlo, él ha sido lo más importante de mi vida y todos lo saben, nadie se enfada por eso porque también ocupó un puesto importante en la vida de ellos. Todo lo aprendí de él, me bautizó porque eran unos tiempos donde te fusilaban por ir a la iglesia, me enseñó a andar, a leer de pequeña y de mayor porque fue poniendo en mis manos las lecturas que me convenían segun cumplía años, consiguió que llegase a entender las matemáticas, después de un bachillerato de letras, para que pudiera estudiar Económicas, por sus esfuerzos pude acabar la carrera. Siempre estuvo al quite de todos mis problemas y los de mis hijos... Cuando se anunciaba un nuevo embarazo era a mi padre al primero que se lo comunicaba porque cuando a los ojos de todos, incluso a los de mi madre, era un exceso tener tantos hijos, por el contrario sus palabras de aliento y su "Dios proveerá" hacían hasta que las náuseas fueran más llevaderas. Y sobre todas las cosas que le debo, figuran dos amores: el amor a Dios y a su Providencia y el enloquecedor amor a España.
¡Padre, descansa en paz!


Mi padre en el Buque Escuela Elcano donde todos los años hacía la travesía de Marín a Cádiz con mi hermano, cuando el barco regresaba de su viaje a las Américas y reponía sus desperfectos en el Arsenal de La Carraca hasta el curso siguiente.

Esther con el sextante, en su viaje en El Elcano, buscando las estrellas en pleno día. Publico esta foto porque se la nombra con dicho aparato en la columna siguiente.

Artículo publicado en ABC, cuando mi padre falleció. Escrito por un compañero de mi hermano que, como todos los marinos de entonces, le
guardaba un cariño especial.
Para leerlo, Clik...