las navidades son para vivirlas en familia. Todos estamos de acuerdo, pero si consigues poder aunar familia y teatro: ¡ felicidad completa!
Comprendo que Arturo Fernández es un personaje controvertido que provoca reacciones de amor y odio en el mismo grado. Lo respeto porque para gustos no hay nada escrito. Espero que también se me respete a mí cuando declaro, sin reparo alguno, que a mí me encanta. Y me encanta porque bajo esa capa aparente de frivolidad y de guaperas conquistador, creído y hasta "number one", como aquel Dominguín, padre del que ha trastocado su apellido por el de Bosé, que en medio de la plaza de toros se nombró así mismo número uno del toreo, se esconde una persona valiosa. Debajo de todo ese cúmulo de vanidades aparentes se encuentra un trabajador honrado al máximo, incapaz de renegar de su pasado. Valiente al declarar, en todos los medios donde es entrevistado, que nunca tuvo problemas a la hora de trabajar en época franquista, reconociendo que su padre había luchado en el bando contrario al que ganó la guerra al comunismo. Nonca fue político y, en palabras suyas, todo se lo debe a su público. Un público que le quiere y le sigue en todas sus obras.
Entre otras cosas, me gusta presenciar sus comedias porque no hay nada que más feliz me haga que ver reir al jefe de mi clan familiar y a los hijos que puedan acompañarme. Sus carcajadas o sonrisas son mi alegría y mi alegría con Arturo es también carcajada. He formado parte de su público en varias ocasiones, pero en esta última disfruté más que en ninguna otra. En el teatro ni una butaca vacía y nuestra fila 4 genial para no perderse ni un sólo gesto de los dos únicos actores que intervienen en "La Montaña Rusa". La actriz Carmen del Valle, simplemente perfecta en su réplica al protagonista. Debo confesar que no la conocía y me sorprendió los numerosos premios que ya cosecha en su historial. Guapa, simpática y versatil en su complicada actuación ya que tiene que variarla segun quiere convencer a Cesar, nombre del protagonista, de las profesiones que ejerce, haciéndose pasar en principio por una puritana economista para terminar atribuyéndose el papel hasta de arriesgada periodista, pasando por la más antigua de las profesiones. Sólo al final de la obra se revela el auténtico motivo de su encuentro con Arturo, en el bar del Palas. No lo puedo desvelar porque es una auténtica sorpresa. Si alguno no piensa verla y siente curiosidad puede preguntármelo por imail.
No se trata de una simple comedia; el autor de "La Montaña Rusa" es Eric Assous, quien escribió también la inolvidable obra "Los Puentes de Madison" por lo que ya era una garantía de buen teatro, con un entramado en el que no faltan mensaje y lección moral.
Cesar es un galán casado, atractivo y empresario que cree tener su vida bajo control absoluto. Ama, segun él, profundamente a su mujer quien en el arranque de la obra se encuentra esquiando con el único hijo del matrimonio. Circunstancia que aprovecha el marido para invitar a su casa a una elegante y joven mujer con la que se encuentra, tomando una copa, en el bar del Palas y a la que cree dispuesta a una aventura sin complicaciones. Ignora las peripecias a las que se verá sometido en una sóla noche. Cuando ella descubre, por las fotografías de la vivienda, que él está casado intenta marcharse, pero accede a quedarse con tal de que le explique los motivos por los que busca aventuras fuera del matrimonio, estando enamorado de su mujer y declarando la felicidad de ambos.
Dentro de los momentos cómicos y de fina ironía que la situación provoca, las explicaciones que el presumido galán intenta formular a cerca de su infidelidad son desbancadas con toda facilidad por Lola. Su más firme argumento es que el hombre casado, por muy feliz que sea, necesita un paréntesis de vez en cuando. Todos sus razonamientos caen por su propio peso.
La obra está llevada con una elegancia extrema y sin detalle alguno de mal gusto a pesar de que el tema podía prestarse a ello. Es otra de las cualidades de Arturo Fernández, de la que podían aprender los directores y actores españoles que se prestan a toda clase de escenas y versiones de obras que producen verguenza, incluso sin acceder a ellas. Sin duda es la mejor explicación de que la calidad, tanto de los actores como de las obras, no necesita recurrir a la obscenidad para divertir y tener éxito. Dos horas de representación con un intermedio, a hora y media de actuación exaustiva de los dos actores, en las que no decae el entretenimiento y la atención ni un sólo segundo.
¿Qué queréis que os diga? Para mí, esto del teatro, es el único privilegio de no tener ya crios pequeños a mi alrededor. No me importa confesar que con gusto me cambiaría por cualquiera de los que tenéis esa dicha aunque a veces pueda parecer que no lo es tanto. Mi consejo, para el que lo quiera, es el de aprovechar al máximo la infancia y la adolescencia de los hijos, dándoles vuestro tiempo y dedicación. No existe en el mundo función alguna que redunde en mayor beneficio y satisfacción recíproca. Los demás tenemos que conformarnos con el teatro que tampoco está mal si son los propios hijos, ya meyores, quienes te invitan.
10 comentarios:
Lo intentare ver.
Y haremos caso de ese gran consejo.
Lo que no se viva hoy no se recuperara mañana cada dia es unico, y los hijos crecen muy deprisa.
Un abrazo
JAVIAN
Militos, voy a seguir tu recomendación y voy a intentar ir a verla.
Hay que aprovechar una obra buena con actores que hacen reír.
Como eres una buenísima madre disfrutas siempre de los hijos. Cuando eran pequeños con sus ocurrencias y ahora con su compañía compartiendo ideas y el gusto por cosas como el teatro. Seguro que ahora tienes los frutos de tu dedicación.
Javian: yo no estoy haciendo publicidad gratuita, sólo digo que lo pasé genial y que la obra es muy buena y que Arturo y Carmen estaban fenomenal y que hay tan pocas ocasiones para reir que es de agradecer. ¿Es eso publicidad?
Me alegra que entiendas mi consejo sobre los hijos. No sabes hasta que punto el tiempo vuela y los hijos también.
Un beso
Fran: si puedes y te gusta Arturo Fernández aprovecha para pasarlo muy bien. Para mí fue una tarde estupenda.
Es lo que tú dices, no sabes la alegría que me produce ver a los hijos diciendo a los suyos las cosas que nosotros les decíamos a ellos y, con lo mal que a veces les sentaba. La vida suele devolverte lo que has invertido en los hijos.
Guapa me alegro verte, un beso grande
¡Cómo me alegra verte rebosando felicidad al rededor de tus hijos y nietos, junto al gran jefe "cabello blanco" y disfrutando de una noche de teatro frente a Arturo Fernández! Cómo se ve que hiciste bien tus deberes y has conseguido un sobresaliente alto.
También a mi italiana le encanta Arturo Fernández y cuando hay algo de él en TV. no se lo pierde de ninguna de las maneras.
Un beso.
Qué bien Terly que a tu italiana le guste Arturo. Y sí que soy feliz con ellos cerca, pero ya se fue el de Brighton que al final vino sin niños que se quedaron con la madre. Y Esther nos dejó ayer con el marido que es otro hijo más.
Pero los últimos días de Navidad fueron tan espléndidos que ya tengo ilusión para una buena temporada.
Un beso
Militos: Lo del consejo recibido y con buen criterio, era por el asunto de los hijos; ya que además lo e los hijos es ley de vida, siempre que sean continuadas las buenas costumbres, lo que a mi me digeron lo digo a mis hijos, y lo diran a mis nietos.
"Cuando seas padre/madre comeras..................
Disfrutar cada momento es unico y no se recupera.
Nada de interpretar como publicidad lo de la obra, todo lo contrario, entender una buena jornada por tu parte, con uno de los maestros del arte y el humor, y que además de ser de mi agrado Arturo, y estar falto de risas, si se une tu buen criterio al que tengo estima y consideración, intentare si puedo verlo.
Arturo, humor, teatro, y lo dice Militos....Bueno seguro.
Un beso
Si te digo hace cuanto tiempo no voy al teatro a ver cositas que no sean de niños, te asustarias. Que suerte tienes, dichosa tú. Besos.
Querido Arcendo: no puedo asustarme del tiempo que haga que no vas al teatro. Imagino que te estará pasando lo que a mí me pasó. Tuve un gran lapsus teatral entre el tiempo que me invitaban mis padres y el que empezaron a invitarme mis hijos, Así que ten un poco de paciencia que en NA te llevarán tus hijos a ver buenas obras.
De que tengo buena suerte nada, me lo he ganado a pulso de tanto aguantar.
Un beso grande que te acabe de curar,
Tomo nota para ir con, por lo menos, un par de ellos, aunque cada dia es mas dificil. Un beso
María jesús que alegría volver a verte. Tienes que estar agotada. Espero que te recuperes pronto de tanto trabajo y que tengas un Año Nuevo muy feliz. Besitos
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