lunes, 27 de octubre de 2008

ESPERANDO

Yo en la posguerra

Bueno, pues esta noche no sé de qué escribir, me siento rara por ello, pero tampoco voy a contar tonterías con tal de decir algo. Nunca me ha gustado hablar del tiempo o de los cotilleos de los famosos, que eso la verdad es para dar y tomar. O de los políticos, que también ofrecen mucha tela para cortar.Este tema ni tocarlo aquí porque no lo permiten los estatutos de este blog.

Me voy a callar un ratito para ver si me viene la inspiración.
La...la...la..., nada que no le da la gana. ¿Dónde se habrá metido?, seguro que aburrida de mí se ha ido a buscar a alguién más divertido. No me extrañaría que anduviera detrás de Piter Pan. Ese que ya se está adueñando de la blogosfera y además, como es una coqueta redomada piensa que tiene algo que ganar con él. Lo que no acabo de entender es porqué él es inspiración de un blog femenino. Cuando me metí en esto no sabía que se podía elegir inspiración sin discriminación de sexo. Tal vez hubiese salido ganando porque hoy por hoy la vida sigue poniéndolos por delante.
Pero ¡qué tontería se me acaba de escapar!, si es la era de la igualdad.
Vale este terreno también vedado. A ver, voy a hurgar en mi vida pasada buscando algo que merezca la pena. Chica, pues yo no sé, tuve una vida tan corriente... desde que me casé. Como todo el mundo en aquella época, donde no había estos sobresaltos de ahora. Sí los clásicos apurillos de fin de mes pero ¿qué era eso para lo que vemos en estos días?.

¿Y los niños? los niños se criaban sólos. Lo peor vino cuando se hicieron mayores y también querían seguir sólos en su adolescencia. Claro los padres no se lo permitíamos y ahí venían los enfrentamientos. Había momentos en que parecían odiarte, pero luego se les pasaba. Lo malo era cuando te salían con la frasecita: "Pues los padres de mis amigos les dejan..." Y tú tenías que responder, casi de malas formas: "¡a mí me traen sin cuidado los padres de tus amigos!". Yo tengo que cuidar de tí. No podías titubear ni ceder en esto, porque entonces estabas perdida. La verdad es que resultaba un poco cansado, porque segun iban creciendo cada uno venía con la misma cantinela: "Los...

Tengo que confesar cómo alguna vez hasta desee que nunca hubieran salido de mi vientre. Tenerlos sí, pero ahí acurrucadicos. Ya sé que lo que digo es una majadería no digna de la que da imagen de inteligente y sensible. ¿Te imaginas las dimensiones de un seno materno con diez hijotes dentro y con las piernas largotas de cada uno de ellos. Porque mira que debí alimentarles bien que todos me doblan en estatura. Claro, ellos no pasaron una posguerra como nosotros.
Me parece estar oyendo a su padre, cuando alguno hacía remilgos ante la comida:" ¡con bichos, comíamos las lentejas!". Yo por no interferir, ¡qué exagerado!, si recuerdo a mi madre y a la chica interna pasar las horas muertas escogiendo las legumbres grupito a grupito para apartar las que aparecían con el clásico agujerito de ¡bicho dentro!.

En fin, lo que era una gloria eran los embarazos de entonces. Lo primero porque los médicos te dejaban hacer y tomar de todo, no como ahora que les prohiben hasta las aspirinas y los antibióticos, una cañita de vez en cuando. Lo más gracioso era cuando en el Hospital de Marina de San Fernando, donde nacieron casi todos, sor María, ¡inolvidable! que, cuando marchaba con mi bebé en brazos, me despedía con aquel gracejo suyo: "hasta el año que viene", me servía con la comida un vasito de cerveza porque decía que la leche materna ganaba mucho con ella, sin abusar por supuesto, y yo encantada.
Todo les está vetado a las embarazadas modernas. Sin embargo, las dejan conducir, con lo que debe alterar eso a la criaturita dentro de su madre, soportar volantazo tras volantazo; escuchar entrecruzarse coche a coche palabras demasiado airadas que un bebé nunca debería escuchar. Y luego se quejan de que los niños empiezan con los tacos desde la guardería. ¿Qué desde la guardería?. Seguro que en el vientre de su madre ya se les escapa alguno, sobre todo cuando se sienten oprimidos por el cinturón del coche o la ropa tan ceñida que hoy día suelen llevar las embarazadas. Con lo agusto que iban antes madre e hijo con esos amplios y delicados trajes de pre-mamá.

Ahora me explico lo que pude contemplar el otro día, desde la ventana que da al amplio patio interior de mi casa. Tranquilo, en comparación el lado exterior que parece una gincana continua de automóviles, autobuses, ambulancias y motos.
Mira esto si puedo contarlo, sin esperar más a mi tardía inspiración.
Como hoy, estaba intentando escribir algo, con la casa silenciosa y apacible ya que me dejaron a mis anchas y se fueron a ver otro partido del Atleti a otro bar del barrio. Y en esto, que un estruendoso berrido llega a mis oídos: berre..ee, beree...ee, berree...
Asustada saco medio cuerpo fuera como cuando oreo la ropa y descubro un pequeño bebé que no tendría más de tres años. No estaba solo, sus amantes padres trataban de convencerle de algo que era muy bueno para él. El angelito no cedía, continuaba con sus be+rr cada vez más fuerte y más seguido. De repente, una milésima de segundo y stop a los berridos , cuando voy a retirarme de la ventana pensando que la confrontación finalizaba: ¡GILIPOLLAS! y como si nada: berreee...berree...berreee....Sobresalto como ese, pocos en mi vida, sobre todo por no distinguir si el sonoro taco iba dirigido a papá, mamá o la cotilla del medio cuerpo apoyado en el alfeifar.
Cerré la ventana y no quise averiguar más, pero seguro que el bebecito lo aprendió en el vientre de su madre mientras ésta conducía. Y no digo que fuera ella la que se lo enseñase, sino cualquiera que pasaba por allí.

Casi la una de la madrugada y ésta sin venir, ¡me va a escuchar! y que no me salga con :"pues los y las demás lo hacen...
Ya me arruinó la noche, al final peor que si me dedico a los cotilleos.

12 comentarios:

ARCENDO dijo...

Pues para no tener inspiración... mira que esccribiste... si fuera hablar te diria que hasta por los codos. Besos.

Militos dijo...

arcendo: ¿Puedes decirme qué te he hecho yo?
Un beso

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

¡¡¡Haya paz!!!
Yo creo que Arcendo le ha echado un piropo a tu inteligencia porque no es nada fácil escribir tanto cuando la inspiración no llega y tú lo has hecho espléndidamente
Anda... como en la iglesia, daros la mano y con ella la paz.
Un abrazo para los dos, o... uno para cada uno.

Militos dijo...

¡Jolín! Luisa sí te has pasao, que yo no había nacido en el 30 aunque casi, casi. Ten amigas para eso, lo tuyo es de juzgado de guardia debe ser deformación profesional. Y aver si atas corto a tu Piter ¿eh?.
besitos chiquitina

Militos dijo...

Terly: pues yo creo que no, si no tiene ganas de leer que no lea...
Un abrazo para tí

ARCENDO dijo...

Pues te equivocas de parte a parte, Terly en esto, tiene un poquito más de perspicacia que tú. Como en otras ocasiones, andas muy suspicaz, y haces de cualquier cosa un mundo. Haces que en momentos así, uno se piense no comentar nada... pero como dice Tery, haya paz.
Bueno,yo tan solo entraba a decirte que Ana te dejo un mensaje, en forma de oración en mi blog, y me encuentro con esto... debe ser el día.

Desire dijo...

Pues a falta de inspiracion te quedo muy bonito. Un relato que sabe a nostalgia, yo tambien suelo pensar a veces que me encantaria volver a meter a mis 4 hijos en la panza, ahi quietitos y en silencio!. El silencio del que solo puedo disfrutar cuando estan en la escuela o van ver algun partido de futbol. Y esa frase de la mama de fulano confia en el por eso siempre le da permiso ya me tiene hasta la coronilla! No se trata de confianza es mi respuesta solo que a mi me preocupa lo que te pueda pasar mientras llegas de vuelta a casa etc. etc. Y pienso o yo soy tan sobreprotectora que no quiero que mi hijo de 15 años ande por la calle a las 2 AM o la mama del fulano es una irresponsable total? Dios sabrà pero criar hijos ayer y hoy nunca ha sido fàcil!

Militos dijo...

Que razón tienes Desire, ¿pero es que hay fácil algo en estwe mundp?. Besos

Militos dijo...

Arcendo podías ahorrarte el recado, cuando Ana quiera decirem algo ya sabe donde puede venir. Y tú sabes que tengo motivos para esta suspicaz.
Un beso

ARCENDO dijo...

Dicho y hecho...nada más que hablar.

Caballero ZP dijo...

No me hables de eso Militos, espero que nunca lleguen esos problemas con mis niños, aunque inevitablemente pasará.
Saludos

Militos dijo...

Caballero, no bajes la guardia porque llegarán.
Un abrazo